Nicaragüenses sin medidas claras para enfrentar pandemia
MANAGUA. Con cuarentenas voluntarias, mascarillas de tela y mezclas de agua con cloro como desinfectante, los nicaragüenses se las ingenian para protegerse del nuevo coronavirus, en un ambiente de creciente malestar con el Gobierno por la falta acciones contundentes contra la pandemia.
“No hacen nada, no dicen nada, eso da temor y mucha gente por eso no sale a las calles”, comentó Arnulfo Balladares, un cobrador de autobús capitalino de 65 años.
La mayoría de la población se ha refugiado en sus casas con algunas reservas de comida y no dejan a sus hijos ir a clases desde que el Gobierno anunciara el 18 de marzo el primero de los cuatro contagios de coronavirus, de los cuales uno falleció.
“La gente tiene miedo de salir por temor a la pandemia; el Gobierno no ha tomado medidas”, se queja Juan Montoya, un taxista de 72 años que trabaja porque su pensión de $200 no le alcanza para cubrir sus gastos.
Las calles lucen con poca gente, las taxis y autobuses que circulaban llenos pasan casi vacíos y la afluencia en los comercios es mínima.
El ambiente es desolador pese a que el Ejecutivo no ha decretado cuarentena y mantiene sus fronteras abiertas. Ni siquiera ha suspendido la liga de fútbol, como se ha hecho en casi todo el mundo.
El Gobierno asegura que solo ha confirmado cuatro casos de covid-19, pero la gente “no cree” esa versión, dice Balladares.
“Dicen que todo está bien, pero eso es mentira. Tratan de crear una falsa realidad de que no pasa nada”, se queja Juan Pontes, quien salió para hacer mandados porque su familia está “en cuarentena por decisión propia”.
‘Alarmas innecesarias’. La empresa privada y los sectores civiles han exhortado a la población a quedarse en casa para evitar un contagio masivo, en contraposición con el gobernante y sus seguidores, que solamente insta a reforzar la higiene y a no crear “alarmas innecesarias”.
Según una encuesta difundida por Cid-Gallup en las redes sociales, el 65% de los nicaragüenses “no está de acuerdo” con la respuesta del Gobierno a la pandemia. El 61% cree que podría sobrevivir en confinamiento entre cuatro y siete semanas.
Geraldine Cano, una ama de casa de 48 años, se encuentra dentro del grupo del 57% de la población preocupado por contraer el virus.
“Mucha gente anda como si no pasara nada”, explica Cano mientras hace las compras. “En Italia pasó eso, no se tomaron a tiempo” precauciones, añadió.
Por otro lado, están las personas que no han podido recluirse.
El gobierno no ha dispuesto asistencias especiales para sectores vulnerables, ni ha respondido a la petición de los empresarios de evitar cortes de servicios públicos.
En los comercios no hay alcohol en gel y las mascarillas son inaccesibles para la mayoría, que acuden a costureras como Yahosca Sánchez, quien fabrica tapabocas de tela.
Según la encuesta, el 58% de los nicaragüenses desconfía de la capacidad del sistema de salud para hacer frente a una emergencia epidemiológica.
Las autoridades no han precisado cuántos ventiladores tienen en los 19 hospitales designados para la crisis y cuántos test se realizan al día y si existen los equipos adecuados.
Sin embargo, el Ministerio de Salud asegura estar bien equipado y tener capacidad de hacer pruebas rápidas en un laboratorio biomolecular.
Unas 26.000 personas han sido detenidas por violar la prohibición de salir.