Salas ve innecesario aplicar todavía pruebas masivas
¿Son necesarias mayores pruebas de detección a una mayor cantidad de gente para poder hacer un mejor diagnóstico de covid-19? ¿Por qué no se han traído pruebas de detección rápidas para utilizarlas de forma masiva?
Para el ministro de Salud, Daniel Salas, esto no es necesario para la situación que tiene el país actualmente.
Por ahora, Costa Rica tiene una capacidad de un poco más de 600 pruebas al día, sin que se haya rebasado en algún momento.
Según los lineamientos, solo se realiza la prueba en casos sospechosos que registren algún tipo de síntoma. Mientras no muestren signos de la enfermedad, las personas que tuvieron contacto con un caso confirmado permanecen en aislamiento.
“A las personas sin síntomas no se les hace una prueba (...); antes de eso no amerita la toma de la muestra porque la probabilidad de que una persona salga positiva sin síntomas es muy, muy, muy, muy baja”, subrayó el jerarca de Salud.
Para que esta prueba arroje un resultado positivo, se requiere una cantidad determinada de copias de virus (cifra de virus que se replica) y, antes de eso, el virus podría estar presente y no registrarse.
“La prueba que estamos realizando es la que tiene el mayor aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en este momento; se llama PCR en tiempo real. Esto identifica directamente el virus y no la acción del virus en el cuerpo; es sumamente precisa y sensible”, agregó Salas.
A lo anterior se debe sumar que aún en Costa Rica no se ha comprobado evidencia de transmisión activa en la comunidad; es decir, los casos se siguen presentando en conglomerados o clusters, y todos están identificados.
En algunos países sí se están aplicando las llamadas pruebas rápidas, en las que el resultado se obtiene en cuestión de minutos o pocas horas, según el tipo de examen. Salas descarta la utilidad de ellas para la situación tica.
“Hay pruebas rápidas, por las que ha habido mucho pulso para que podamos implementarlas, pero que la OMS (Organización Mundial de la Salud) aún no recomienda. Estas pruebas no detectan directamente el virus, sino la reacción que causa el virus en el cuerpo. El problema con ellas es que puede haber una amplia cantidad de personas que salgan positivas con el virus, aunque no lo tengan, o en algunos casos salen negativos y sí lo tienen”, explicó.
Usos adicionales. Las pruebas no solo se realizan para saber quién tiene o no el virus; en algunos casos se deben repetir para corroborar un resultado.
Además, para que una persona sea declarada como recuperada debe tener dos pruebas negativas; es decir, al menos dos tests para confirmar que ya no tiene el virus en su organismo y que ya no lo transmitiría. Si el virus persiste, el aislamiento riguroso continuará.
Si al enfermo se le declara recuperado, podrá hacer vida más normal, siempre bajo la consigna de “ayudar a los demás a quedarse en casa y salir solo a lo necesario”, acotó el jerarca.
Aparte del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza
en Nutrición y Salud (Inciensa), existen laboratorios privados que pueden hacer las pruebas. A este lunes, estos centros privados habían realizado 81 tests, de los cuales cuatro fueron confirmados como casos positivos.
El país trabaja para tener una mayor capacidad de pruebas. “Hasta el momento no se ha excedido la capacidad, pero sabemos que puede llegar ese momento, para eso nos estamos preparando”, dijo Salas.