Muertes diarias suben de nuevo en España
MADRID. Los decesos diarios por coronavirus aumentaron de nuevo este martes en España, con 849 fallecidos en 24 horas, la cifra más alta desde el comienzo del brote, aunque las autoridades sanitarias creen haber estabilizado la expansión de la pandemia.
Según datos del Ministerio de Sanidad, el total de fallecidos es de 8.189, segunda cifra más alta del mundo, solo por detrás de Italia.
Las estadísticas arrojan un repunte en el número de casos confirmados, hasta superar los 94.400, con 9.222 contagios detectados entre el lunes y ayer, lo que supone el aumento más pronunciado desde el inicio de la crisis.
Casi una quinta parte del total, 19.259 pacientes, ya se habían recuperado. Entre ellos, hay una mujer de 101 años del pueblo de Biescas (norte), quien estuvo 15 días hospitalizada, anunció el ayuntamiento de su pueblo.
‘Tendencia se mantiene’. Pese al aumento en los números, las autoridades sanitarias inciden en la “estabilización” de la pandemia, que llevó a decretar, el 14 de marzo, el confinamiento del país, y medidas más severas desde el domingo, con la paralización de las actividades económicas “no esenciales”.
“Las medidas están poco a poco teniendo el efecto deseado”, dijo el director de Emergencias Sanitarias del país, Fernando Simón, en conexión desde su casa, donde está aislado tras haber dado positivo por coronavirus.
En términos porcentuales, que las autoridades fijan como indicador, el crecimiento de la mortalidad mantiene su paulatina desaceleración, pasando de 12,4% a 11,6% diario, pero los contagios repuntan tras seis días de declive, de 8,1% a 10,8%.
“La tendencia general se mantiene”, insistió la doctora del centro de emergencias sanitarias María José Sierra, quien atribuyó esta aceleración a la acumulación de casos no notificados durante el fin de semana.
Y aunque los medios nacionales se hacen eco de varios fallecidos jóvenes, Sierra señaló que un 85% de las víctimas mortales tiene más de 70 años.
Mayor impacto. Madrid es la región más afectada, con un 44% de los decesos, si bien estos se redujeron por tercer día consecutivo en la capital.
Cataluña ya registra más muertos diarios y pacientes en cuidados intensivos que Madrid.
En esta región, 70.000 habitantes de cuatro municipios viven completamente aislados desde hace casi tres semanas, cuando se detectó un brote descontrolado que ya cobró la vida de 67 personas.
Según Marc Castells, el alcalde de Igualada, el mayor pueblo aislado, los fallecidos en marzo en la zona triplicaron la media de los años anteriores.
Más medidas sociales. Para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales, el gobierno de izquierda de Pedro Sánchez anunció nuevas acciones, entre ellas, la prórroga por seis meses de todos los contratos de alquiler a punto de vencer, periodo en el que los propietarios no podrán subir las mensualidades.
También se prohíben, hasta seis meses depués del fin del estado de alarma, todos los desahucios de inquilinos en situación vulnerable, porque la vivienda “es la trinchera desde la cual la gente resiste el virus”, declaró el vicepresidente Pablo Iglesias, del partido de izquierda radical Podemos.
Igualmente, habrá subvenciones del gobierno a las servidoras domésticas que se queden sin empleo o se les reduzcan las horas de trabajo.
En hospitales, la situación sigue preocupando por la afluencia de casos graves a unos centros ya desbordados, sobre todo en Madrid y Cataluña.
El número de pacientes que ingresaron en cuidados intensivos (UCI) por el coronavirus es de 5.607, cuando las camas de este tipo disponibles antes de la crisis eran algo más de 4.000.
En el hospital Puerta de Hierro de Madrid aprovecharon salas de archivo y de otros usos para “habilitar unas 90 camas para pacientes, entre ellas 10 o 20 más de UCI”, según la doctora Nuria Martínez.
No obstante, la situación obliga “a restringir el acceso” a la UCI: “un paciente con más de 65 años y con muchas patologías previas no ingresa”.
En São Paulo, el gobernador dictó cuarentena y los negocios debieron cerrar.
BRASILIA. Un meme que circula estos días por las redes sociales brasileñas ironiza sobre la postura frente al coronavirus del presidente Jair Bolsonaro, quien contrapone salvar la economía con salvar vidas de personas consideradas de riesgo.
En la pieza, un dinosaurio está observando la llegada del meteorito que provocó la extinción de esos vertebrados y exclama: “¡Puta mierda, va a joder la economía!”.
Con casi la mitad de la población mundial confinada en sus casas, el mandatario ultraderechista de 65 años sostiene que el coronavirus es una “gripecita” y se opone a las medidas de cuarentena y de distanciamiento social aplicadas en casi todos los estados brasileños.
Sus diatribas e iniciativas contrarían las directrices de la inmensa mayoría de especialistas e, incluso, de su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien prevé que la pandemia, que hasta este lunes había cobrado 159 vidas en Brasil, llegue a su auge a partir de fines de abril.
El domingo, Bolsonaro salió a pasear por Brasilia, entró en varios comercios, visitó un mercado y se sacó fotos con seguidores, generando pequeñas aglomeraciones, mal vistas en estos días.
“Es una realidad, el virus está ahí. Vamos a tener que enfrentarlo, pero enfrentarlo como hombre. No como un niño. Vamos a enfrentar el virus con la realidad. Es la vida. Todos nosotros nos moriremos algún día”, declaró.
Preocupación por empleo. “Debemos tomar los cuidados pertinentes con los más viejos, con las personas del grupo de riesgo. Ahora, el empleo es esencial”, agregó.
“Si se siguen destruyendo empleos, verán la desgracia. El caos, el hambre y la miseria no reciben consejos de nadie”, advirtió el lunes.
Una apuesta, la del escepticismo, que ya abandonaron, entre otros, el presidente estadounidense, Donald Trump, o el primer ministro británico, Boris Johnson, quien resultó contagiado con el virus.