OMS sigue sin dar aval al uso masivo de mascarillas
“En este momento, no hay evidencia de que usar una máscara (ya sea médica o de otro tipo) por parte de población saludable en sitios (de mucha aglomeración) pueda prevenir de infecciones de virus respiratorios como el covid-19”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue clara en el texto enviado a la prensa, la madrugada de este martes. Esta es la actualización de sus recomendaciones para uso de mascarillas como protección contra el covid-19.
En resumen: aun cuando algunos Gobiernos sugieren a la población el uso generalizado de mascarillas en sitios públicos, ellos respetan estas medidas, pero consideran que no son necesarias.
“El uso generalizado de mascarillas por parte de población saludable en sitios de la comunidad no está soportado por evidencia científica y trae consigo incertidumbre y riesgos”, cita el documento.
“En algunos países, las máscaras se usan según las costumbres locales o según el consejo de las autoridades nacionales de salud en el contexto del covid-19. En estas situaciones, las mejores prácticas deben seguirse en cuanto al uso, cómo quitarlas, cómo botarlas y cómo lavarse las manos después”, agrega.
También, hace un pedido a la población que prefiere el uso de este implemento: dejar las mascarillas médicas para uso exclusivo del personal de salud, que es el que más lo necesita.
“El uso de mascarillas de tipo médico en la comunidad puede crear una sensación de falsa seguridad. Puede llevar a las personas a ignorar otras medidas, como la higiene de manos o el distanciamiento físico, y puede llevar a la gente a tocarse la mascarilla, o a tocarse la piel dentro de la mascarilla, o los ojos, y esto puede ser contraproducente.
”Además, estas personas podrían quitárselas a quienes realmente las necesitan: el personal de salud, que puede enfrentar problemas serios de escasez”, detalla el pronunciamiento del ente internacional.
Complemento. En el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus, la OMS indica que las mascarillas podrían servir, pero no pueden ser la única medida que se tome.
“Usar una mascarilla es una de las formas de prevención que podría limitar la expansión de algunas enfermedades virales respiratorias, incluyendo el covid-19. Sin embargo, solo el uso de la máscara es insuficiente para proveer el nivel adecuado de protección, y otras medidas deben adoptarse. Mascarilla o no, se debe tener máxima higiene y distanciamiento físico”, subraya la entidad.
Dentro de las recomendaciones que se pide analizar antes de decretar el uso de mascarillas como medida de salud pública están:
Las autoridades de salud deben ser claras en si su directriz es para control (pedir su uso en personas enfermas) o prevención (solicitarlas a población saludable).
de exposición al nuevo coronavirus en el contexto local. ¿Cuánto circula el virus en la comunidad? ¿La transmisión ya es comunitaria? ¿Cuán eficiente es esta transmisión?
◗◗ Si debe salir, mantenga una distancia de al menos 1,8 metros con los demás. Ese alejamiento entre dos personas sin mascarilla protege más que una distancia más corta entre quienes sí la usen.
◗◗ Lavarse las manos constantemente con agua y jabón, y tener el alcohol en gel solo como plan B.
¿Se van a recomendar solo a personas con factores de riesgo por edad o por enfermedades como diabetes, hipertensión, o males respiratorios o pulmonares crónicos?
¿Cuánta población tiene el país o lugar? ¿La densidad es muy alta?
¿Cuán fácil es para las personas en ese país o ciudad conseguir las mascarillas? ¿Hay suficiente acceso?
Uso recomendado. La OMS es clara no solo en que hay personas que sí se benefician de la mascarilla, sino que además sí deberían usarla para proteger a los demás.
En este grupo está el personal de salud, especialmente quienes están en contacto directo con enfermos que padezcan males respiratorios.
También, los que están enfermos, ya sea con covid-19 u otra afección. Si viven con otras personas, deberán usarlas siempre en casa.
De igual forma, el uso sí es mandatorio para quienes dan cuidado directo a personas con covid-19, no solo personal de salud, sino también familiares y cuidadores.
Pero estas personas deben ser conscientes de que los cubrebocas deben retirarse, ser desechados y cambiarse por uno nuevo con solo que el usuario tosa o estornude, y aun de no hacerlo, debe retirarse y cambiarse cada tres horas. Esto es así porque la acumulación de saliva promueve la proliferación de virus.
El uso de mascarillas de tela aún no ha sido evaluado ni investigado. Según la autoridad mundial en salud, no hay evidencia para recomendar o no su uso. Se estará dando a conocer esta investigación apenas haya resultados.
No obstante, debe tomarse en cuenta el tipo de tela, la cantidad de capas y cuán fácil es la respiración en ellas. De todas formas, quien las use deberá, de igual manera, removerla al toser o estornudar, y cambiarla por otra mientras la anterior se lava y desinfecta.