Cae conductor por burlar a policías para recuperar placas
redactor y corresponsal de GN Tránsito detuvo a un sujeto de apellidos Vargas Davis, de 28 años, luego de que intentó recuperar, por vías informales, las placas que, la noche del martes, le fueron retiradas al carro que conducía por incumplir la restricción vehicular sanitaria.
Vargas fue sancionado por los tráficos en Sarapiquí, Heredia; estos procedieron a quitar las matrículas del vehículo. Sin embargo, el hombre habría aprovechado un descuido de los oficiales para sacar las placas de la patrulla y ocultarlas.
De seguido, le pidió al dependiente de una farmacia que se las guardara y que al día siguiente las recogería.
Al desaparecer las placas, el conductor fue dejado libre, pero la mañana de este miércoles los oficiales revisaron los videos de seguridad, donde se observa al infractor cuando las entregó en una farmacia.
De inmediato, Tránsito coordinó con la Fiscalía para esperar el momento en que Vargas fuera a recogerlas.
El hombre llegó por ellas este miércoles y fue ahí donde, luego de un forcejeo en la vía pública, los oficiales lo capturaron.
El Ministerio Público Informó de que a Vargas se le investiga por el presunto delito de violación de la custodia de cosas, dentro del expediente
número 20-000293-0573-PE.
Suspendidos. Por otra parte, la Fiscalía Adjunta de Pococí informó de que dos policías de la Fuerza Pública detenidos el lunes, fueron suspendidos del cargo durante tres meses por sospechas del delito de concusión.
La medida cautelar fue dictada por el Juzgado Penal de esa localidad.
Los oficiales, de apellidos Gutiérrez Obando y Campos Bermúdez, fueron detenidos en la delegación policial donde laboran, luego de que un conductor los denunciara.
Según la información preliminar de la Fiscalía, ambos se encontraban en un operativo en La Unión de Guápiles, cuando el ofendido se trasladaba en un camión. Al parecer, fue abordado por los policías, quienes le dijeron que no podía circular porque la placa del vehículo tenía restricción.
Sin embargo, la víctima habría presentado una constancia en la que probaba que era propietario de unas carnicerías y podía utilizar el carro para actividades laborales.
Presuntamente, los oficiales le dijeron que el camión presentaba otra irregularidad y que si les entregaba ¢40.000 no lo reportarían.
El afectado les indicó que no portaba dinero, pero, supuestamente, los sospechosos le dijeron que ellos podían pasar a recogerlo a uno de sus negocios. Al parecer, uno de los oficiales llegó al local y retiró el monto pactado.