Nuevo ministro tiene demandado al gobierno por política salarial
Marcelo Prieto combate medidas de ahorro en pluses que ordena ley fiscal
“ME PARECE QUE SE COMETE UN ERROR FUNDAMENTAL AL CREER QUE ESA DEMANDA ES DE CARÁCTER PERSONAL”.
Marcelo Prieto Jiménez
Próximo ministro de Presidencia.
Asume el 1.° de mayo.
Marcelo Prieto Jiménez, quien fue presentado este jueves como el nuevo ministro de la Presidencia, tiene demandado al Gobierno en el Juzgado Contencioso Administrativo por las medidas de ahorro que la reforma fiscal ordenó aplicar en los pluses salariales del sector público.
El nuevo jerarca es el actual rector de la Universidad Técnica Nacional (UTN). Asumirá el cargo el próximo 1.° de mayo.
Hace un año, él y los rectores de las otras cuatro universidades públicas presentaron una demanda contra el Ministerio de la Presidencia, cartera que ahora Prieto dirigirá, así como contra los ministerios de Planificación Nacional y Política Económica, Hacienda y el Estado.
En la gestión, los jerarcas universitarios piden que se anulen un artículo y un inciso del reglamento del título III del plan tributario, los cuales ponen límite al pago de incentivos como anualidades, carrera profesional y dedicación exclusiva en todas las entidades públicas, incluidas las universidades.
Prieto, además, firmó una acción de inconstitucionalidad que presentaron los integrantes del Consejo Nacional de Rectores (Conare), en febrero de este año, contra dicho reglamento.
Ante la Sala Cuarta, los rectores alegaron que tal normativa viola las disposiciones de la Constitución Política sobre el financiamiento de la educación superior pública, como la autonomía universitaria y la obligación de que cada año se dedique el equivalente a un 8% del producto interno bruto (PIB) a la enseñanza estatal.
Asimismo, en julio del 2019, el nuevo ministro de la Presidencia suscribió otra acción de inconstitucionalidad que presentaron los jerarcas universitarios contra la regla fiscal que promovió el gobierno de Carlos Alvarado.
La regla fiscal es un mecanismo para ponerle tope al crecimiento del gasto público en condiciones adversas como las que vivimos hoy, cuando la economía se desacelera y el endeudamiento público crece.
Prieto asume el cargo que dejó vacante Víctor Morales, en marzo. Desde ese momento, el puesto lo desempeñó de manera interina la viceministra Silvia Lara.
El nuevo jerarca es oriundo de Alajuela y abogado de profesión, con estudios de posgrado en Educación.
Prieto fue diputado por el Partido Liberación Nacional (PLN) entre 1978 y 1982. Al dejar la Asamblea Legislativa, ocupó al presidencia ejecutiva del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) hasta 1984.
Además, fue alcalde de Alajuela entre el 2000 y el 2003 también por el PLN, embajador de Costa Rica en México en la administración liberacionista de Luis Alberto Monge, y profesor universitario.
Contra ley del gobierno. En marzo del año pasado, cuando la reforma tributaria ya era ley, Prieto sostuvo que las universidades públicas no están sujetas a “la ley del gobierno”.
Alegó, ante el Congreso, que las instituciones de enseñanza superior tienen facultades de rango constitucional para organizarse a sí mismas.
“Estaríamos violando la Constitución Política si aceptamos una regulación externa. La Constitución no es un papel mojado que se irrespeta cuando hay crisis social y se respeta cuando no la hay”, dijo Prieto hace un año.
Sin embargo, seis meses después, la UTN se convirtió en la primera casa de estudios superiores que se ajustó a las disposiciones salariales de la reforma fiscal, en momentos en que la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) buscaban formas para evadir los cambios.
‘Remuneraciones exageradas’. En octubre del año pasado, en una nueva comparecencia ante los diputados, Prieto afirmó que los sobresueldos que inflan los salarios de los empleados universitarios comprometen el futuro de las casas de enseñanza superior.
“En declaraciones públicas muy claras, dije que en las condiciones políticas que vivía el mundo y el país, o las universidades públicas acababan con los privilegios o los privilegios acababan con la autonomía (universitaria). Así lo dije con esas palabras y estoy convencido totalmente de eso”, manifestó Prieto.
El jerarca de la Universidad Técnica Nacional afirmó en ese entonces que es necesario poner límites a las “remuneraciones exageradas” que, según dijo, se venían generando en algunas universidades.
Expedientes de acosadores. El año pasado, cuando un movimiento de alumnas universitarias se declararon en emergencia por la violencia sexual que experimentan en los centros de estudios, Prieto evitó revelar ante la opinión pública los expedientes de los funcionarios universitarios sancionados por hostigamiento sexual.
En agosto, cuando La Nación le solicitó esos documentos, dijo que solo los entregaría si un juez se lo ordenara.
Aseguró que hacer pública tal información afectaría a las familias de los hostigadores.
“La sola indicación del nombre de un hostigador y la publicación de este, va a producir daños muy graves a la familia de esa persona, que ya tuvo un problema, un sufrimiento privado, y ahora lo va a tener público”, alegó Prieto.
La UNA sí reveló la información requerida, con los datos protegidos de las víctimas y los testigos. Mientras, la UCR publicó los nombres de los hostigadores, pero no sus expedientes.
Exaltó al PLN. En 1979, en su segundo año como diputado, Prieto publicó un artículo titulado “Militarismo y democracia en Costa Rica”, en el cual habló sobre las “importantes consecuencias para la estabilidad democrática y el progreso social de la nación costarricense” que, según él, podrían ocurrir a causa de la derrota de Luis Alberto Monge en las elecciones de 1978.
Dichos comicios los ganó Rodrigo Carazo Odio, el candidato de la Coalición Unidad.
“La derrota del Partido Liberación Nacional y su indefinición interna, tienen importantes consecuencias para la estabilidad democrática y el progreso social de la nación costarricense.
”La orientación, ideológica y práctica, del nuevo grupo que detenta el poder en Costa Rica, va empujando al país por el doloroso camino de la solución autoritaria a la crisis nacional”, escribió Prieto.
Para él, en ese momento, el PLN era la “única fuerza política capaz de reorientar el proceso político costarricense dentro de un nuevo esquema”, para lo cual, según el nuevo ministro, la agrupación necesitaba encontrar “nuevos contenidos sociales” para su actividad política, mediante la integración de sectores populares, campesinos y obreros.
Al presentarse este jueves ante los costarricenses como el futuro ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto Jiménez, rector de la Universidad Técnica Nacional (UTN), se desentendió de la demanda que presentó hace un año contra el gobierno que ahora integrará.
La acción judicial la planteó junto con los demás rectores de las universidades públicas, ante el Juzgado Contencioso Administrativo, para oponerse a las medidas de ahorro que el Poder Ejecutivo ordenó aplicar en los salarios de todo el sector público, incluyendo las casas de enseñanza superior, con base en la reforma fiscal.
Al consultársele si se retirará de la demanda, el ministro designado afirmó que, como dejará la rectoría de la UTN para asumir el nuevo cargo el 1.° de mayo, la continuidad de la querella judicial ya no depende de él.
“Me parece que se comete un error fundamental al creer que esa demanda es de carácter personal. Si se mantiene o se retira, no va a ser decisión mía, sino de las nuevas autoridades de la UTN y de las demás universidades públicas, que presentamos en ese momento una acción en contra de lo que creíamos que era un camino equivocado para lograr un propósito beneficioso para el país”, respondió Prieto.
El nuevo jerarca expresó que defiende que a todas las instituciones públicas, incluyendo a las universidades, se les aplique un “régimen de empleo público uniforme”.
“Considero que el régimen de empleo público uniforme tiene que aplicarse sin ninguna duda a las universidades públicas y a todas las instituciones públicas del país. Cuando digo a todas, quiero decir a todos los sectores de la institucionalidad costarricense”, subrayó.
Sin embargo, advirtió de que sigue considerando que la emisión del texto del Poder Ejecutivo que reglamentó el Título III de la reforma fiscal “no era el camino adecuado”.
“Ahí está la distinción jurídica, ya no está en mis manos el rumbo que tenga esta acción; incluso, creo que, en el momento, el presidente dijo que la vía correcta era la discusión jurídica en el más alto nivel.
”No hay incompatibilida, porque ya no me corresponde defender esa acción en los tribunales de Costa Rica”, aseveró.
Hace un año, ante los diputados, Prieto también expresó que las universidades “no estamos sujetas a la ley del Gobierno”, además de que las casas de enseñanza violarían la Constitución Política si aceptaran “una regulación externa”.
Postura. La Nación también le consultó a Prieto, de 68 años, cómo encaja la posición de político del ala izquierda liberacionista, que mantuvo durante su gestión como diputado, entre 1978 y 1982, con el equipo económico del actual gobierno.
“No podemos seguir enfrentando los retos económicos y sociales del país con una visión de dogmatismo ideológico; no podemos seguir enfrentando los desafíos del país todavía con la acartonada visión de la Guerra fFía. Necesitamos del concurso de todas las voluntades y todos los planteamientos”, manifestó.
Para el futuro ministro, la “vía costarricense al desarrollo” no es una posición ideológica, sino una visión que, según dijo, el gobierno de Carlos Alvarado ha seguido.
“Acepté convencido de que, en este momento en Costa Rica, tenemos que tener muy bien guardadas en la casa las banderas políticas y tener en nuestros corazones únicamente la bandera de Costa Rica”, subrayó Prieto.
‘Nadie puede caer bien a todos’. Por su lado, el mandatario habló sobre el origen político del nuevo ministro que trabajará como su mano derecha y que se encargará de negociar con la Asamblea Legislativa.
“No es del partido que me trajo al gobierno, pero, como ustedes saben, nuestro partido hoy es Costa Rica”, señaló Alvarado.
El gobernante relató que en la búsqueda del ministro de la Presidencia, evaluó varios nombres.
Según reveló, sus prioridades eran que la persona por elegir tuviera experiencia en los campos político, municipal y académico; además, que contara con espíritu de gobierno nacional y que le inspirara confianza. Todas esas cualidades, dijo, las reúne Prieto.
“(Prieto) tiene orígenes socialdemócratas, y si antes la unidad nacional era una aspiración para afrontar los retos del país, ahora más que nunca es una necesidad”, mencionó el presidente.
El jerarca añadió que consultó el nombre del actual rector con varias personas, de quienes obtuvo una retroalimentación “mayoritariamente positiva”.
“Uno sabe también que en la vida nadie es un billete de ¢50.000 para caer bien a todos”, afirmó el mandatario.
Ante una pregunta de la prensa, Alvarado indicó que quiso consultar el criterio de Alberto Salom, rector de la Universidad Nacional (UNA) y exdiputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), pero no pudo localizarlo.
La presentación del nuevo ministro se llevó a cabo mediante una conferencia de prensa virtual realizada desde la Casa Presidencial, en Zapote.