Expertos aconsejan prudencia a la hora de levantar el aislamiento
ViENE DE La PáGiNa 23
PARÍS. Varios países empezarán a levantar el confinamiento en las próximas semanas, una estrategia que requiere prudencia y metodología para evitar una segunda ola epidémica que implicaría un nuevo encierro y redoblaría la crisis social y económica.
“Cuando se tomó la decisión” del confinamiento, “era nuestra única arma para tratar de controlar la epidemia del coronavirus”, afirmó la epidemióloga Dominique Costagliola, respecto a esta medida en vigor en Francia desde mediados de marzo.
Pero esta estrategia “no es soportable a largo plazo, ni para las personas ni para el país”, admitió.
“Los efectos sociales, económicos y sanitarios del confinamiento se acumulan. Llegará un punto en que los costos superarán los beneficios”, prevé, por su parte, la doctora Linda Bauld, especialista en Salud Pública de la Universidad de Edimburgo (Escocia).
La mayoría de expertos destaca que el quedarse en casa salvó miles de vidas.
Pero la otra cara de la moneda es que se avecina una recesión mundial histórica, bautizada como el “gran confinamiento” similar a la “Gran Depresión” de 1929.
A ello se añaden los riesgos sociales temidos por los expertos, como que se exacerben las desigualdades, la violencia doméstica, la ansiedad, el consumo de alcohol y el agravamiento de los problemas de salud no relacionados con el covid-19.
Para muchos, el desconfinamiento debe acompañarse de medidas precisas, que funcionaron en Corea del Sur, país citado como ejemplo en la gestión de la pandemia: pruebas diagnósticas masivas, cuarentena para los casos positivos y seguimiento de quienes estuvieron en contacto con los contagiados para someterlos, a su vez, a los tests.
Pero esta estrategia requiere que todos los recursos necesarios estén “disponibles”, según Costagliola. Esto significa un volumen de pruebas suficientes y una logística que permita el seguimiento tecnológico.
Singapur. Tras haber controlado en un primer momento la epidemia mediante una política similar a la de Corea del Sur, Singapur registra ahora una segunda ola de infecciones, lo que esta vez ha obligado al gobierno a tomar medidas más severas, entre las cuales destaca el cierre de la mayoría de lugares de trabajo.
“Singapur debería ser una advertencia para todos nosotros”, comentó en Twitter el doctor Vincent Rajkumar, de la red hospitalaria estadounidense Mayo Clinic.
“Probablemente, durante un largo periodo, haya que liberar un poco, volver a limitar, liberar, limitar”, prevé Rajkumar.