Una vida en instituciones
La menor estuvo desde los seis meses hasta los cuatro años en el Hogar Infantil Brotes de Olivo, pero los responsables del albergue le pidieron al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) buscar una nueva alternativa “en razón de su edad, tamaño, características conductuales y diagnóstico médico”.
Según una revisión que hizo el Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura (MNPT del expediente de la menor, en un oficio del 19 de enero del 2016, ese albergue indicó: “Por su edad, agilidad y tamaño, ya no es posible que se mantenga en la cuna si ella no lo desea. (...) Incluso, ha habido que destinar una habitación para ella sola, porque se levanta a molestar a quienes duermen en la misma habitación y no los deja dormir.
”Asimismo, tenemos que separarla del grupo y evitar que ingrese a los espacios que comparten, pues no los deja jugar, les avienta los juguetes (algunos de ellos realmente pesados) o les pega”.
Debido a esos comportamientos, en mayo del 2016 fue reubicada en el albergue Casa Blanca y, según constató el MNPT en su informe, la menor convivió con niños de edad similar a la suya y descansaba en un dormitorio individual, pero el cual sí estaba a la par de los demás cuartos.
Sin embargo, Casa Blanca cerró sus puertas en junio del 2019, cuando ella tenía siete años y nueve meses.
En la búsqueda de su nueva ubicación, el PANI eligió el albergue Roosevelt, en San José, el cual fue inspeccionado.
Después de que el MNPT emitiera las recomendaciones del caso, el Patronato atendió la indicación de reubicar a la niña en una alternativa de protección que cuente con vigilancia continua. Actualmente, está en otro albergue con las condiciones tanto técnicas como médicas que requiere.