Cali tiene dos motivos para sentirse orgulloso
En medio de las medidas de distanciamiento por la pandemia del nuevo conavirus, el surfista Carlos Cali Muñoz tiene motivos para celebrar y sentirse orgulloso.
Por segundo año consecutivo, el oriundo de Jacó, Garabito, fue escogido como el mejor tablista hispanamericano, de acuerdo con una votación realizada entre 70 surfistas del continente, por el portal especializado Duke.
Pero además, en las próximas semanas será padre por segunda ocasión.
Cali recibió el 55% de los votos de sus colegas, tanto hombres como mujeres, con lo que superó a los peruanos Lucas Mesinas, campeón Panamericano de Lima 2019, y a Joaquín Joco del Castillo y Alonso Correa, quienes contabilizaron el 6,9% de las opiniones favorables, mientras el salvadoreño Bryan Pérez fue tercero con un 4,65%.
En la rama femenina la triunfadora fue la peruana Daniela de la Rosas, campeona panamericana de Lima 2019 con el 25% de los votos, seguida por la costarricense Brisa Hennessy y la también peruana Sofía Mulanovich, con un 21,9%, mientras la ecuatoriana Dominic Barona, con 18,7%, quedó en la tercera casilla.
La elección del jacobeño se basó en su excelente participación en el World Surf League (WSL) en la temporada anterior, donde se ubicó en el puesto 22 con 16.000 puntos, siendo el mejor surfista de habla hispana y quedando a las puertas de clasificar al Tour Mundial (CT). Solo fue superado por competidores de Estados Unidos y Brasil, en el continente.
“Sinceramente me siento muy contento por ganar por segundo año consecutivo la distinción como el mejor surfista latinoamericano y aún más al ser escogido por los mismos colegas del continente. Ser elegido por los propios surfeadores es muy inspirador. Uno a veces no se la cree tanto, pero es muy motivante y una responsabilidad para hacer mejor las cosas esta temporada”, expresó Muñoz.
Entre la lectura y ser padre. Carlos, a pesar de su buena campaña del 2019 en el WSL, no pudo comenzar bien el 2020 al tener una lesión en el tobillo derecho y cuando empezaba a tomar ritmo, se cancelaron todos los torneos.
Después de estar dos semanas en Australia y guardar cuarentena en el país, Cali se siente afortunado al estar en casa y compartir con su esposa Tamara y su hija Liah, la llegada de su hijo varón, Caleb.
“Estoy emocionado. Liah ya tiene dos años y ahora viene el varoncito. Estoy agradecido con Dios y ahora con la experiencia de haber sido padre confío en hacer las cosas mejor y poder disfrutar de mis hijos. También hay una mayor responsabilidad y confío en Jesucristo que todo salga bien y tengamos muy pronto a mi hijo”, admitió Muñoz.
Aunque está deseoso de volver a surfear, el jacobeño tiene claro que debe guardar las restricciones impuestas por el
Ministerio de Salud, por lo que le ha dedicado tiempo a la lectura y a correr por la montaña para mantener su estado.
“En estos días he tratado de leer bastante. Aunque no soy muy espiritual, estoy convencido que Cristo es mi salvador y mediante él todo esto va a pasar pronto. Estuve lejos de mi familia ante de iniciar este asunto de la pandemia y ahora que estamos juntos es un gran alivio que estemos bien”.