Mapaches y monos volvieron al bosque en Manuel Antonio
La vida de la fauna en el Parque Nacional Manuel Antonio, en Quepos, tiene un antes y un después de la aparición del nuevo coronavirus en el país.
Al igual que sucede con la población, la dinámica cambió en este paraje natural por la ausencia de turistas, según revela el Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-una).
Los monos cariblancos y los mapaches, acostumbrados a recibir alimentos de los turistas o tomarlos por sus propios medios de las bolsas de los visitantes, parecen estar regresando a su comportamiento natural y ahora buscan en el bosque los alimentos que requieren para sobrevivir diariamente.
“¿Qué pasa con esos animales ahorita? Desaparecieron de la playa. ¿Dónde están? En el bosque, donde está su comida.
Es más fácil para ellos, cuando hay humanos, ir y robarles la comida, y hasta más divertido, pero ahora que no están, no se murieron. Se fueron al bosque a buscar su alimento”, explicó Laura Porras, investigadora del Icomvis-una.
Los venados, por su parte, se apoderaron de las playas del lugar y se ha vuelto usual ver a los machos al lado de sus crías y las hembras.
Eso ha sido posible luego de la orden girada, el 23 de marzo, por el Ministerio de Salud en que se prohibió el ingreso a los parques nacionales, como medida para evitar la propagación de la enfermedad covid-19, producida por el nuevo coronavirus.
Cambio. Para Keilyn Otárola, guardaparques en Manuel Antonio desde hace 11 años, uno de los hechos más sorprendentes es que nunca antes habían tenido reportes de saínos allí, pero ahora los han observado y se pasean por los senderos que antes recorrían los visitantes.
En el monitoreo que efectúan, se comprobó que la fauna tiene una buena contextura y se ve saludable. Además, detectaron que los mapaches dejaron de salir en el día y ahora lo hacen en la noche, para aprovechar las mareas altas y poder perseguir a los cangrejos.
Los monos, entre tanto, ya no se ven en la playa, sino que están en el bosque, y los perezosos empezaron a aparecer.
Grace Wong y Laura Porras, ambas investigadoras del Instituto, diseñaron una matriz con datos como fecha, hora, lugar y sitio donde se observó cada animal, con el objetivo de saber cuál es el comportamiento de la fauna cuando no están los turistas.
“El Icomvis-una ha tomado datos similares desde el 2017, y esto nos permitirá hacer una comparación de un antes y un después de la covid-19”, destacó Wong.
Además, añadió, el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Rodríguez, les solicitó adaptar esa matriz para que se realicen los mismos registros en otras áreas silvestres protegidas.