‘Nuestro interés es que no haya más víctimas’
La nueva Fiscalía adjunta de atención de Hechos de violencia en perjuicio de Niñas, Niños y adolescentes comenzará a operar el 18 de mayo
Participar en una reunión del Comité de Estudio y Atención Integral del Niño, Niña y Adolescente Agredido (Ceinnaa), así como tener acceso al dato de casos de violencia en contra esa población hizo que, a mediados del 2019, la fiscala general, Emilia Navas Aparicio, analizara el abordaje realizado por el Ministerio Público ante esos hechos.
El estudio la hizo concluir que el tratamiento no era el adecuado, por lo que acudió a los magistrados de la Corte Plena, con estadísticas en mano, para exponer la necesidad de crear la Fiscalía Adjunta de Atención de Hechos de Violencia en Perjuicio de Niñas, Niños y Adolescentes.
La jerarca mostró datos que señalan que en el 2014 se registraban 666 casos de violencia contra menores y que, para el 2019, la estadística se había triplicado: se contabilizaban 1.853 denuncias.
Con ese panorama, los altos jueces aprobaron, de manera unánime, la iniciativa, por lo que a partir del próximo lunes 18 de mayo comenzará a operar ese despacho judicial.
En total, tres fiscalas y dos técnicos se encargarán de atender los principales delitos cometidos en contra de menores de edad.
Navas conversó con La Nación y expuso parte de los objetivos y métodos de trabajo de esta nueva fiscalía especializada.
––¿Qué espera con la creación de esta nueva fiscalía? —Nuestro interés es que no haya más víctimas y que si podemos extraer del círculo de violencia a los niños, las niñas y las personas adolescentes que están siendo lastimadas, colaborar.
”Aquí, el interés es no más víctimas, aunque nosotros entremos una vez que el delito se haya cometido y nos pongan la denuncia. Si el Ministerio Público es riguroso y estricto en estas investigaciones y podemos colaborar advirtiéndole a la población de que no se va a tolerar violencia en contra de este grupo de la población, ya para nosotros es un éxito.
”Ayer (martes) conversaba con doña Rocío De la O, fiscala adjunta de Alajuela, y le decía que el éxito de la fiscalía sería que pronto tuviéramos que cerrarla, pues lo ideal sería que no existiera, porque eso significa que no hay más niños, niñas y adolescentes agredidos”.
––¿Cómo puede lograrse ese escenario?
—Las fiscalas que voy a nombrar son altamente calificadas, pero, además, muy sensibles para este tipo de hechos. Ya el lunes 18 de mayo empiezan a trabajar en guías para asegurarnos que cualquier fiscal o fiscala que aborde, tramite y resuelva los casos lo haga bien y de manera adecuada. Además, que sepa cuáles medidas cautelares, típicas, atípicas o de cualquier tipo tiene que realizar para asegurar de poder sacar a la víctima del entorno en el que está siendo lastimada.
––¿Qué es tramitar un caso de manera adecuada?
—Es que, a partir de su experiencia, los funcionarios sean valientes, acuciosos, que sepan cuál prueba es pertinente y útil en la investigación para determinar si el hecho se cometió y quién es la persona responsable.
”En este caso, además, los funcionarios deben tener sensibilidad para atender casos con menores de edad y una fortaleza impresionante porque cuando uno conoce y revisa expedientes y ve los niveles de violencia que están sufriendo, se requiere de ecuanimidad y serenidad para tomar decisiones rápido, de manera valiente y atinada”.
––¿Cuándo podrían estar listas las guías?
—Lo ideal es que estén antes de final de año, pero esto va a ir de la mano con el abordaje de las denuncias nuevas, con la revisión de los casos que ya hay, con la revisión de los casos que ya estén acusados e inclusive revisar asuntos que pudieron haber sido desestimados y que pueden abrirse de nuevo las investigaciones porque faltaron diligencias importantes que hacer. Van a ser muchas tareas las que van a tener al mismo tiempo.
––Con tan solo cinco personas, ¿cuál será la forma de trabajar para cumplir los objetivos?
—Actualmente, hay 600 expedientes activos, pero la Fiscalía Adjunta de Atención de Hechos de Violencia en Perjuicio de Niñas, Niños y Adolescentes no los van a atender todos, sino que también fungirán como rectores.
”Vamos a trabajar en una Política de Persecución Penal, donde decidimos y establecemos que la violencia en contra de los menores es una prioridad. En una circular, daré los lineamientos de cómo se van a atender los casos.
”Luego, mis compañeras, que son mujeres, van a trabajar en guías, protocolos, memorandos en donde se va a establecer cómo, desde que tenemos conocimiento del presunto hecho de violencia en contra de esta población, deben atenderse los asuntos y cuáles son las medidas urgentes a tomar.
”Además, vamos a trabajar en una campaña de sensibilización para la población, porque definitivamente después de revisar todos estos expedientes, nos dimos cuenta de que había personas ajenas a los núcleos de familia que sabían que había niños que estaban siendo agredidos y nunca denunciaron.
”También vamos a formar parte de todas las comisiones interinstitucionales que haya. Definitivamente, cada caso hay que abordarlo de manera conjunta con todas las instituciones que tienen que trabajar por el bienestar de los adoles