Ganaderos aplacan golpe de la crisis con ventas a China y demanda interna
››Mercado local de cerdo sufre porque hay sobreproducción, pero aumentarán ventas externas
Los ganaderos de Costa Rica aseguran resentir en menor medida que otros grupos agropecuarios el impacto del nuevo coronavirus en la producción, porque el sacrificio se mantiene en alza para atender un repunte de las exportaciones a China y la sostenida demanda interna.
En efecto, la cantidad de animales sacrificados pasó de 95.681 reses en el acumulado del primer trimestre (enero-marzo) del 2019, a 99.662 en el mismo periodo de este año, según las estadísticas solicitadas a la Corporación Ganadera (Corfoga).
La reapertura paulatina de la actividad económica en China, por otro lado, hizo que en abril se reanudaran los pedidos de res costarricense a ese mercado, aseguró Luis Diego Obando, director ejecutivo de Corfoga.
En cuanto a demanda interna, en lo que va del 2020, los datos indican un consumo por persona al año de 2,35 kilos de carne de res, con lo cual se sostiene muy cerca de los 2,59 kilos con los cuales se cerró el 2019, según se ve en el informe estadístico.
El precio interno al ganadero es otro factor favorable. El pago en canal (al productor) por kilo de los machos, por ejemplo, se ha mantenido por encima de los ¢2.000, un valor que viene en esos niveles desde julio del año pasado. En la tercera semana de abril, esa cotización fue de ¢2.028 por kilo, de acuerdo con el informe estadístico solicitado a Corfoga.
Obando comentó que un clima favorable en este periodo seco permitió mantener los pastos en buen estado, otro factor beneficioso, pues contribuyó a sostener el peso de las cabezas de ganado.
Las carnicerías, por su lado, observan una fuerte competencia en el mercado local entre los diferentes tipos de carne (res, cerdo y pollo). Pero se estima que la demanda interna de res sigue estable, según Luis Fernando Solís Sauma, presidente de la Asociación Nacional de Carniceros.
Algunos negocios, de manera individual, perciben una situación diferente en la demanda interna.
Por ejemplo, Sergio Alfaro, propietario de Carnes Lorena, en Ciudad Quesada, 100 metros al norte del mercado, dijo que estima una baja de entre 8% y 10% en las ventas al público. Se debe, dijo, a que hay menos gente en la calle. Explicó que ellos realizan ofertas para atraer clientes, seguir vendiendo y evitar el eventual despido de personas. Este negocio lleva 21 años en el mercado.
En Pérez Zeledón, Leonel Pérez, gerente de Coopecarnisur, también señaló una disminución en la actividad de matanzas que realizan para toda zona sur. Si se compara marzo del 2019 con el mismo mes de este año, la caída en el sacrificio de animales es de alrededor del 24%, detalló. Aunque no ha sacado las cifras para abril, considera hay una mejoría, pues la merma estaría en torno al 18%.
En tanto, el precio al consumidor de la carne de res tiende a la baja, con algunas fluctuaciones, de junio del 2019 a marzo de este año, según los valores promedio mensuales, analizados por el Sistema de Información de Mercados (SIM), del Consejo Nacional de Producción (CNP) en las carnicerías.
Por ejemplo, el kilo de bistec popular valía ¢5.222, en promedio, en junio del año pasado y en marzo del 2020 registró ¢5.145. En el caso de la mano de piedra, su precio promedio en junio el 2019 fue de ¢6.654 por kilo, frente a los ¢5.417 de marzo de este año. Los promedios a abril todavía no se han publicado.
Mientras eso sucede en Costa Rica, en Estados Unidos se cerraron cuatro grandes plantas procesadoras de carne, por tener casos del nuevo coronavirus entre sus empleados. Se teme, por esto, una escasez de producto en ese país.
Empero, Obando consideró que no habrá escasez en el mercado interno norteamericano, pues se trata del mayor exportador mundial de carne bovina. Podría darse, continuó, una menor oferta en el mercado mundial y, con ello, presionar los precios al alza.
Al respecto, la ministra de Comercio Exterior (Comex) y presidenta de la Junta Directiva de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer), Dyalá Jiménez, detalló que en Estados Unidos se registran alrededor de 900 plantas procesadoras de carne, según el sitio USA Meat Export Federation.
El mercado de ese país, agregó, fue de 21,1 millones de toneladas en el 2019, según Euromonitor, con un crecimiento del 2% para ese año. De esa demanda total, se estima que casi un 8% se abastece por medio de importaciones y Costa Rica aporta solo el 0,4% de esas compras en el exterior.
Esperanza. Por otro lado, para abril de este año, los porcicultores afrontaron una sobreoferta de cerdos.
Rómulo Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Porcicultores, detalló que hubo una sobreproducción de 30.000
animales este mes, por encima de los 70.000 que en promedio se sacrifican mensualmente.
De acuerdo con los datos del Análisis y Monitoreo de Mercados de Porcinos del SIM, durante el 2019, se extrajeron en Costa Rica 871.061 cabezas porcinas, con un aumento del 1,6% con respecto al total de 856.907 animales del 2018.
Según Chaves, la sobreoferta llevó a una baja del 40%, actualmente, en el precio en canal al porcicultor, en relación con las cotizaciones promedio del 2019.
El SIM informó de que el precio promedio del kilo canal del cerdo, en el 2019, fue de ¢1.434 y actualmente se está pagando en torno a los ¢1.150 el kilo canal, para una reducción del 25%. Los datos a abril se están procesando.
Los valores de los cortes de cerdo al consumidor, en carnicerías, presentan fluctuaciones en los últimos nueve meses (junio del 2019 a marzo del 2020), de acuerdo con el monitoreo de precios del CNP.
La chuleta, por ejemplo, subió entre noviembre y enero pasados, pero luego bajó de un precio promedio por kilo de ¢3.130 en enero a ¢2.859 en marzo. La costilla, en tanto, valía ¢3.585 promedio el kilo, en junio del 2019, y en marzo de este año se colocó en ¢3.347
Previsión de menores precios.
Los carniceros prevén que en las próximas semanas haya un descenso en los precios del cerdo. Si usted pone atención, ya hay carnicerías y algunos supermercados realizando ofertas de cerdo, como un precio equis si lleva dos kilos, detalló Solís.
Chaves explicó que el año pasado se incrementaron las importaciones de carne de cerdo, lo cual contribuyó al desbalance actual entre la oferta y la demanda. El sector, continuó, tiene la esperanza de que las colocaciones pactadas con China lleven al equilibrio en el mercado costarricense.
“En el historial de cinco años (datos acumulados a diciembre de cada año), se muestra un crecimiento de las importaciones de carne de cerdo del 2016 con respecto al 2015, de un 28,6%. Para el siguiente año, las importaciones crecieron de forma importante un 50,6% con respecto al año anterior. El 2018 presentó una disminución de las importaciones en un 16,8%, con respecto a las entradas del 2017, pero, finalmente, el comportamiento del año 2019 ascendió un 14,1% con respecto al año 2018”, dice el informe de mercados del CNP.
No obstante, la ventas a China darán luz, dijo Chaves. Ya hay 10 granjas productoras de cerdo certificadas, luego de pasar todos los requisitos sanitarios, para vender su producción a las industrias que exportan a China.
Del lado de las industrias, precisamente, las autorizadas son Porcina Americana y Carnes Zamora, pero están muy cerca de obtener la certificación Gico, Montecillos y Matadero del Valle.