Está muerto y no lo sabe
La Asamblea Legislativa, el gobierno y hasta la Contraloría General de la República han sido en extremo tolerantes con el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
Fonatel, en poco más de una década de existencia, ha probado que no sirve para nada. Se lo comió la burocracia. Se convirtió en un lastre. En lugar de impulsar el desarrollo digital del país, hay que empujarlo para que haga algo.
Da pena ver cómo, prácticamente solo, Luis Adrián Salazar, jerarca del Ministerio de Ciencia y Tecnología, intenta sacar a los burócratas del Fonatel de la zona de confort. Misión imposible.
Informes sobre la lentitud y atrasos sobran. La Contraloría, por ejemplo, debe contar por miles las páginas donde retrata la ineficiencia, pero de ahí no pasa.
Como mínimo, debería recomendar a la Asamblea Legislativa, la cual creó este fondo en el 2008, cerrar este “elefante blanco”.
La Superintendencia General de Telecomunicaciones (Sutel), responsable de que el fondo dé resultados, debe ser apartada, por incompetente, porque en una década solo se sentó a ver entrar millones en las cuentas.
Si la Sutel y el Fonatel trabajaran como manda la ley, a estas alturas el país tendría un desarrollo digital equitativo. Pero la crisis causada por el nuevo coronavirus los sorprendió asando elotes.
Hubo dinero para tener una red de Internet que diera servicio a las poblaciones más vulnerables, pero a los muy bien pagados de la Sutel y el Fonatel se les fue el tiempo en alistar los elotes.
Por su culpa, ni siquiera pueden darse clases a distancia porque la mayoría de los hogares de escolares, colegiales y universitarios están rezagados.
Plata sobra. Hay, cuando menos, ¢200.000 millones, pero los proyectos van como las tortugas.
El tiempo de Fonatel se fue. Una década fue suficiente. Está muerto y no se ha dado cuenta.
Yorleny León, diputada de Liberación, es de los pocos que piden cuentas. Solicitó pasar el Fonatel a la Fundación Omar Dengo para que al fin alguien invierta tanta plata. Puede ser esa fundación, puede ser otro esquema. Lo que está probado es que la mancuerna Sutel-fonatel pasó a mejor vida. Murió y necesita reemplazo.