‘Jugar o no es secundario, lo que importa es la salud’
Es testigo de lo que sucede en España y le preocupa Nicaragua; destaca labor en Costa Rica
Óscar Duarte, costarricense del Levante de España, es testigo de lo peligroso que puede ser el nuevo coronavirus. El nacional, confinado en su hogar en Valencia, es consciente de que cuando los sistemas de salud se saturan y la enfermedad se sale de control, el escenario es caótico.
El zaguero habló desde España con La Nación y fue enfático en que, en este momento, el fútbol es totalmente secundario. Para Duarte, la vida tiene prioridades y, para la humanidad, la de hoy es conseguir que las personas que están pasando por momentos difíciles tengan un respiro.
El legionario señaló que ante el panorama que hay, no se sentiría cómodo en un terreno de juego.
Óscar también reveló lo compleja que es su situación, porque debe preocuparse por su familia en España, la parte que está en Costa Rica, pero sobre todo los que viven en Nicaragua.
––¿Cómo ha sido la experiencia de la pandemia? La comunidad de Valencia tiene más de 10.000 casos confirmados y 1.186 decesos.
—Ha sido muy difícil, porque se pasa de la vida cotidiana a otro estilo de vida. La situación ha sido complicada por las personas fallecidas. Desde el 14 de marzo, nos mandaron a la casa y no salimos, luego recibimos indicaciones del club. Al final, esto es complicado porque hay muchas personas sufriendo. Hubo un momento en el que morían 1.000 personas al día.
––¿Han visto situaciones en la calle que los impacten?
—He salido poco, porque la que va al supermercado es mi esposa. Sí he visto que la gente respeta mucho la cuarentena. La otra vez estaba en carretera, porque tuve que salir y no me topé un solo carro. A mi esposa sí le tocó ver ambulancias y enfermeros con los trajes especiales para llevar a personas infectadas.
––Sé que usted es una persona que se incomoda si está bien, pero otros no. ¿Cuál es el papel del fútbol en esta crisis?, ¿se sentiría bien volviendo a jugar al ver la situación que se da en el mundo, tanto en el plano sanitario como económico? —Viera que no, por ejemplo, hace poco estuvimos comentando acá en la casa, porque ya se está hablando que se puede volver a entrenar y que pronto se jugará, pero, al final, somos personas y, para nosotros, lo primordial son las personas que están pasando por momentos difíciles, porque hay personas y familias que están sufriendo mucho.
”Por ser futbolistas, no deberíamos tener ningún tipo de privilegio. Acá así lo han hecho, todos somos iguales, por eso el gobierno también mandó la orden de que no se podía entrenar, ni nada.
”Para mí, lo más importante es que se solucione lo del virus, que se baje el rango de personas fallecidas y después se verá si se juega o no, pero ahora lo primordial es la salud y tratar de que la gente que está sufriendo no siga así”.
––¿Cómo lleva esa atención a la crisis en tres vertientes: España,
Costa Rica y Nicaragua? —Es complicado, porque yo vivo en España y veo la situación tan fuerte, veo el montón de fallecidos. Luego veo que, en Costa Rica, el gobierno tomó las medidas, cerró el país, se protegieron muy bien, pero en Nicaragua, por lo que sé de mi familia, no ha sido así y son cosas que uno no ve bien.
”Pero, bueno, cada persona toma decisiones y hay gente en el gobierno que lo decidió así aunque no lo aceptemos, pero es lo que toca en el momento.
”Mi familia está preocupada de cosas que pueden pasar, ellos no tienen una seguridad porque no han tratado el tema como tal, al final eso se ve reflejado en todo”.
––¿Cómo ve que ahí se siga jugando fútbol?
—No puede ser que en todo lado pararan y ahí no, el fútbol es un deporte donde el contacto existe y no se puede evitar.
––En Nicaragua está su abuelito. ¿Cuánto le preocupa esto, porque él está en edad de riesgo?
—Claro, mi abuelito tiene 92 años, tengo tías que ya están en una edad avanzada, eso me preocupa.
”Uno ve sufrir a muchas familias y lo que menos quiere uno es que esto le toque vivirlo a uno, pero bueno, se pone todo en manos de Dios y yo sí les recomiendo mucho a ellos que tomen las medidas correspondientes”.
“Mi familia está preocupada de cosas que pueden pasar (en Nicaragua)”.
––¿Ha colaborado en Costa Rica y Nicaragua con la crisis? —En alimentación, hemos ayudado, eso es lo que hemos hecho, porque yo desde acá no puedo hacer nada.
”Pero, por medio de personas, he intentado ayudar de alguna manera”.