Estación lluviosa golpeará con más fuerza este año
La región central del país y el litoral pacífico tendrán más lluvias este año en comparación con los promedios históricos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
El anuncio se hace en momentos en que la estación lluviosa ya se consolidó en Barva y Santa Bárbara de Heredia, en Naranjo de Alajuela, así como en Hojancha y Nosara, en Guanacaste, y en Paquera, Puntarenas.
Esta condición más húmeda se ha visto favorecida, entre otras razones, por la cercanía de la zona de convergencia intertropical y la presencia de sistemas de baja presión, explicó este jueves Eladio Solano, jefe del Departamento de Meteorología Sinóptica y Aeronáutica del IMN.
Según el pronóstico, divulgado en vivo en la página de Facebook del Meteorológico, para el trimestre de mayo, junio y julio, se espera que el Caribe tenga valores de lluvia “ligeramente por encima de lo normal”, lo que significaría entre 10% y el 30% más de precipitaciones en comparación con un año promedio.
El Valle Central y el Pacífico norte y sur tendrán un superávit de lluvias cercano al 30%, mientras que en el Pacífico central podría haber un superávit de hasta un 50%.
La zona norte es la única que, para este trimestre, podría registrar valores deficitarios, dijo Solano.
Si se compara con las condiciones del 2019, hay que recordar que prácticamente todo el país, excepto la península de Nicoya y partes del Caribe y la zona norte, tuvo un déficit de lluvias cercano al 20%, provocado por la influencia del fenómeno El Niño.
El especialista indicó que ya en setiembre y octubre se pueden esperar condiciones de lluvia “bastante extremas”, especialmente para el Pacífico, el Valle Central y algunas partes de la zona norte, con un patrón lluvioso de entre el 10% y el 30% por encima de lo normal.
El resto del Caribe y la zona de las llanuras (Guatuso, Los Chiles y Upala) tendrían precipitaciones similares a las esperadas en una estación lluviosa ordinaria.
Temporada de huracanes. En la cuenca del Atlántico se prevé que la temporada de huracanes, que va del 1.° de junio al 30 de noviembre, registrará entre 15 y 19 ciclones, de los cuales entre siete y 10 podrían convertirse en huracanes.
Sobre esto, “el Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, ha estimado que esta temporada será más activa de lo normal, con la formación de 16 ciclones en total, de los cuales ocho llegarán a la categoría de huracán.
”Además, han estimado que, efectivamente, este año existe una mayor amenaza de ciclones tropicales en el mar Caribe”, reprodujo el IMN.
Esto significa que si bien Costa Rica y Panamá registran las más bajas probabilidades de afectación, estas son del doble de una temporada normal, “por ejemplo, la probabilidad de que pase una tormenta tropical a 80 kilómetros o menos de la costa es del 5%, cuando lo normal es del 3%, y lo mismo pasa con el resto de los países de Centroamérica”.
En tanto, el riesgo del paso de un huracán a esa distancia de la costa, en esta temporada, se incrementó de un 1% al 2% para Costa Rica y la región.
Sin embargo, sí se aclara que, por las pocas probabilidades de predecir la trayectoria de un gran ciclón, no se puede prever que Costa Rica sufra embates directos o indirectos, como sí ocurrió con Otto (2016) o Nate (2017).