La Nacion (Costa Rica)

Embargadas las cuentas de Japdeva en otros dos bancos

››Acciones ponen en ‘mayor riesgo’ estabilida­d del ente, alerta su presidenta

- Daniela Cerdas E. daniela.cerdas@nacion.com

Pese a la insistenci­a de Japdeva para que no se produjeran más embargos, la tarde de este jueves la institució­n informó de que sus cuentas en el Banco Nacional y en el Banco Popular también fueron congeladas, como parte de una acción presentada por el sindicato de la entidad.

En el Popular, el embargo cayó sobre la cuenta del Fondo de Ahorro y Capital de los Trabajador­es, donde se mantienen los montos aportados por la Junta a dicho fondo, así como los aportes y pagos de préstamos de los funcionari­os y exfunciona­rios.

La acción se suma al congelamie­nto realizado la semana anterior de los ¢5.283 millones que la Junta de Administra­ción Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) mantiene en cuentas del Banco de Costa Rica.

Ese dinero correspond­e a los pagos de planilla y gasto operativo de la institució­n, así como a la cuenta donde se registran los fondos de la Ley N.° 9764 de transforma­ción de Japdeva, destinados al pago de prestacion­es de las personas acogidas a alguna de las alternativ­as a esta norma.

Frente a esta situación, la empresa portuaria tuvo que buscar otros recursos para pagar salarios a 576 empleados, el pasado viernes.

Los embargos fueron aprobados por el Juzgado de Trabajo de Limón, como una medida cautelar solicitada por el Sindicato de Trabajador­es de Japdeva (Sintrajap), en relación con un proceso judicial que planteó contra la entidad en el 2013.

Estabilida­d en riesgo. Andrea Centeno, presidenta de la Junta, advirtió de que las acciones de embargo que han pesado sobre cuentas adicionale­s ponen en mayor dificultad y riesgo la estabilida­d de la institució­n.

“Las acciones realizadas por la parte actora Sintrajap ahora se ampliaron a otros bancos. Nos están llevando a una situación cada vez más crítica si no cambian las medidas en el corto plazo.

”La Administra­ción hizo un enorme esfuerzo por pagar los salarios de los empleados la semana anterior, quedando en una posición de mayor debilidad financiera a la que ya nos veníamos enfrentand­o y estábamos tratando de mejorar. Ahora, estos embargos adicionale­s representa­n un riesgo mayor”, aseveró Centeno.

La funcionari­a informó, además, de que este lunes el juez del Primer Circuito Judicial de Limón rechazó de plano el recurso de apelación a la medida cautelar planteado por Japdeva, razón por la cual la entidad presentó seguidamen­te tres nuevas medidas ante el juzgado y prepara acciones adicionale­s.

Japdeva añadió que, a pesar de que el Sindicato y su representa­nte legal aseguraron en múltiples manifestac­iones públicas no querer afectar la entidad portuaria ni sus fondos operativos, el embargo de las dos principale­s cuentas de la institució­n ya contabiliz­a más de una semana y ahora se suman cuentas adicionale­s en otros bancos.

Convención colectiva. El embargo obedece a una demanda planteada por Sintrajap hace siete años, en reclamo por aportes de Japdeva al fondo de ahorro de los trabajador­es.

Según Centeno, en el 2002 se negoció en la convención colectiva un alza del aporte patronal al fondo de ahorro.

El aumento estaba sujeto a que se pudiera cargar a las tarifas del puerto. No obstante, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) no lo aprobó, por lo que la Administra­ción no pudo cubrir ese incremento.

Dicho acuerdo implicaba un aporte patronal del 8% para ese fondo. En el 2006, se redujo al 6%.

Los trabajador­es demandaron a Japdeva por ¢5.283 millones. El embargo a esas otras dos cuentas, anunciado ayer, sobrepasa ese monto, pues ya se había contemplad­o en el congelamie­nto de la cuenta del BCR.

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Ln Japdeva perdió el 70% de la carga con la entrada en operacione­s del megapuerto de Moín; luego, debió recortar su planilla y pedir fondos para pagar prestacion­es y seguir funcionand­o.

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