Exportadores del Istmo atacan ‘medidas unilaterales’ del país
La Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centroamérica y el Caribe (Fecaexca) atacó fuertemente las “medidas unilaterales” tomadas por Costa Rica en el control del transporte de carga, y algunos de sus miembros consideraron que agrietaron 40 o 50 años de integración regional.
Fecaexco aseguró que, con las decisiones costarricenses, se puso en riesgo el abastecimiento de alimentos, medicamentos insumos de higiene y el flujo del comercio regional.
Además, según esa agrupación regional, se están dando pérdidas económicas, aparte del problema humano que se está presentando con alrededor de 1.600 conductores varados en territorio de Nicaragua y de Costa Rica desde el 18 de mayo pasado, cuando se cerró el paso de carga en Peñas Blancas.
Nuestro país puso medidas de control al ingreso de conductores de carga extranjeros mientras se critica a Nicaragua por la falta de claridad sobre el estado de la pandemia en ese país. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), por ejemplo, le pidió esta semana al gobierno nicaragüense dar de inmediato sus recomendaciones para evitar la propagación del covid-19.
El temor es que Nicaragua esté en fase de contaminación comunitaria del coronavirus. Así se consigna en el reporte 126 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Representantes de todos los países urgieron ayer, por esas razones, a encontrar una salida al problema que traba el comercio regional.
El presidente de Fecaexca y representante de la Asociación de Productores y Exportadores Nicaragüenses (APEN), Guillermo Jacoby, y la representante de la Asociación de Exportadores Guatemaltecos (Agexport), Fanny Estrada, atacaron las decisiones de Costa Rica porque se tomaron, según dijeron, sin consulta interna y sin coordinar con los demás miembros de la integración regional.
Impacto económico. Fecaexca subrayó que parte de las medidas impuestas por Costa Rica son inviables, especialmente por el costo económico que implican para las empresas de la región. Esto podría llevar a que sea más barato importar productos de México o de Colombia.
La operación de enganche y desenganche en la frontera tiene un costo de unos $1.500, por ejemplo, mientras que los falsos fletes (dejar la mercancía en un almacén fiscal y no en la empresa de destino) cuestan alrededor de $1.200, según datos aportados por Jacoby.
En general, los representantes de los exportadores consideraron viable el control mediante GPS del tránsito de los conductores por Costa Rica, pero de nuevo atacaron el tiempo de permanencia en el país, que se había fijado, inicialmente, en 48 horas.
Anteayer, una propuesta costarricense aumentó a 72 horas la estadía de los choferes en los almacenes fiscales, aparte del tiempo requerido en tránsito desde la frontera a esos sitios. También flexibilizó sus disposiciones para que cierto tipo de carga se lleve a la empresa de destino y no dejarla en almacén fiscal.
Los exportadores de la región aseguraron también tener varada mercancía desde el 18 de mayo, con pérdidas económicas directas y pérdidas de negocio, al no ubicar los productos en las góndolas cuando el consumidor lo requiere.
En ese sentido, el presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex), Roberto Tribaldos, aseguró que su país deja de enviar a Centroamérica unos $5,5 millones diarios.