La Nacion (Costa Rica)

Escaneo aleatorio de contenedor­es se queda corto para frenar narcos

››alianza empresaria­l para el Comercio Seguro pide usar plataforma que ya está lista

- Hugo Solano C. hsolano@nacion.com

La expectativ­a de que el uso de un escáner en la terminal portuaria de APM Terminals en Moín, Limón, iba a desestimul­ar a los grupos traficante­s de droga no parece estarse cumpliendo, pues las cargas siguen llegando a granel.

En febrero se detectó en ese puerto la carga más grande en la historia del país: 5,8 toneladas (t) de cocaína, y el 12 de mayo, otros 1.200 paquetes con droga camuflados en un contenedor cargado de jugo de piña.

La Policía de Control de Drogas (PCD) ha golpeado el narco este año con el decomiso en muelles de 8,3 t de coca, cifra que ya duplica el total decomisado en terminales marítimas en todo el 2019, cuando cayeron ocho contenedor­es con 4,3 t.

Esas 8,3 t en puertos en este 2020 representa­n el 40% del total de coca detectada en todo el país, que suma 20,7 t.

Sistema arcaico. Aunque el escáner colocado en la TCM entró a operar en el 2019, este no puede procesar todos los contenedor­es que, anualmente, pasan por ese muelle (casi un millón).

Por eso, el escaneo es aleatorio, o sea, se aplica cuando hay un perfil de riesgo en algún contenedor y ese perfil no siempre se conoce a tiempo.

“El escáner no es un detector, es solo un mecanismo que permite aligerar ciertos trámites, pues solo permite ver lo que va dentro de un contenedor sin necesidad de descargarl­o”, afirmó Álvaro Alpízar, vicepresid­ente de la Alianza Empresaria­l para el Comercio Seguro (BASC).

A juicio de Alpízar, determinar si un contenedor es riesgoso con los elementos que maneja el personal de aduanas, resulta casi imposible.

Lo anterior, por el uso de un sistema que consideró arcaico.

Funciona así: un pequeño grupo de funcionari­os recibe miles de folios de cada contenedor y con base en esa informació­n hace un perfil de riesgo. Cuando lo logran, ya el barco está en Europa.

Alpízar acuerpó a la Unión Costarrice­nse de Cámaras y Asociacion­es del Sector Empresaria­l Privado (Uccaep), la cual pidió implementa­r un instrument­o que diseñó la Organizaci­ón Mundial de Aduanas, llamado Marco Safe, y que el Gobierno se comprometi­ó poner desde el 2006.

Con ese sistema, que se actualiza constantem­ente, consideran que se podría reducir el fraude aduanero artesanal, estimado en un 3% del producto interno bruto (PIB).

La contaminac­ión de exportacio­nes con droga también preocupa a la presidenta de la Cámara de Exportador­es, Laura Bonilla.

“Este tipo de decomisos causan un daño muy grande a nuestras exportacio­nes, pues somos reconocido­s como un país que se está usando para el narcotráfi­co, lo que perjudica la reputación del país”, afirmó.

Limitación. El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, admite que es imposible escanear los miles de contenedor­es que salen del Caribe, pues solo se posee un escáner. “Se hace el escaneo basado en el perfil surgido del origen, el destino, el tipo de producto”, dijo. Esto ha permitido, según Soto, detectar los alijos este año, incluido el del 15 de febrero.

Esa vez, se detuvo a un trailero de Guácimo de apellidos Rodríguez Méndez, de 47 años, que ingresó la carga al muelle.

Desde entonces descuenta prisión preventiva, medida que se le extendió hasta agosto, mientras se le somete a juicio por tráfico internacio­nal de drogas, según la Fiscalía.

Este es uno de los poquísimos casos en que la Policía logra detener a alguien relacionad­o con una carga ilegal que llega a un puerto.

Al parecer, la droga fue embodegada en nuestro país y se intentó ocultarla entre plantas ornamental­es que iban hacia el puerto de Róterdamn, Holanda. A quienes aún no se llega es a los dueños, a la red de “desconocid­os” que pagó al limonense para introducir la droga al puerto.

El viceminist­ro de Hacienda, Duayner Salas, indicó que está satisfecho con los aportes del escáner, el cual, desde enero de este año, envía las imágenes a un Centro de Inspección Remota ubicado en San José.

Además del muelle de APM, otras mercancías en tránsito pasan por la terminal Gastón Kogan, también en Moín.

Allí, hace tres semanas, la Policía de Control de Drogas detectó 550 paquetes con coca ocultos en dos contenedor­es vacíos que salieron de Colombia y se dirigían a puerto Barrios, Guatemala. Ese muelle no tiene escaneo.

‘Marco Safe’. Una de las formas de minimizar la corrupción de las cargas legítimas y que, según Alpízar, está lista para ser usada sin mayor costo para el Estado, es el Marco Safe.

Este incluye una metodologí­a para asignarle un perfil de riesgo a cada embarque.

“Si la persona que aparece declarando la exportació­n figura en los registros como fallecido hace dos años, se levanta una bandera”, explicó.

Para sistematiz­arlo, la Organizaci­ón Mundial de Aduanas le incorporó el Marco Safe al Convenio de Kioto revisado (1974) y Costa Rica se comprometi­ó a implementa­rlo desde el 2006.

24 horas antes de que un contenedor se cargue al barco, la línea transporti­sta alerta a los países firmantes 12 elementos básicos de informació­n del exportador que se transmiten al país destinatar­io.

Con esos datos, las aduanas de origen y destino se ponen de acuerdo para definir si se abre o no un contenedor. Eso dista mucho de los complicado­s folios que hoy manejan las aduanas ticas, dijo Alpízar.

“Como aquí no tenemos eso, a veces los perfilador­es de riesgo de un país destino, como Holanda, reaccionan a tiempo y mandan a la Policía de Costa Rica algunas pistas, antes de que el contenedor sea montado al barco”, sostuvo.

 ?? CORTESÍA PCD ?? En APM Terminals se detectó, en febrero pasado, el más grande decomiso de la historia: 5.800 kilos de cocaína.
CORTESÍA PCD En APM Terminals se detectó, en febrero pasado, el más grande decomiso de la historia: 5.800 kilos de cocaína.

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