Indicador de precios al consumidor retrocede durante la pandemia
El índice de precios al consumidor (IPC), el cual mide la evolución de los precios de un grupo de 315 bienes y servicios, los cuales son representativos del consumo de los habitantes de la Gran Área Metropolitana, se mantiene en retroceso durante la pandemia.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entidad que calcula el indicador, informó, este viernes, de que en mayo el indicador retrocedió 0,15%. En marzo había bajado 0,03% y en abril, 0,44%.
Esto no significa que todos los precios bajen; algunos más bien suben y otros permanecen estables, pero el indicador general, que considera las variaciones y también la importancia de esos bienes y servicios en el consumo de los hogares, sí disminuyó en esos meses.
En mayo, por ejemplo, de los 315 bienes y servicios que forman la canasta de consumo, 47% aumentaron de precio en mayo, 42% disminuyeron y 11% no presentaron variación.
En lo que va del año, el IPC ha retrocedido 0,22% y en los últimos 12 meses, aumentó 0,61%.
Dificultad. También, el Instituto explicó la dificultad para encontrar algunos precios debido a la pandemia, pues ciertos productos no se ofrecen (como el boleto aéreo), otros tienen permiso, pero el establecimiento está cerrado (entrada al cine, por ejemplo) o porque se ofrecen en condiciones diferentes (como la educación, que pasó a ser virtual).
“La emergencia por el covid-19 generó una tasa de imputación en el IPC de mayo de 16,19%, con una disminución importante con respecto al mes anterior (26,36% en el índice de abril)”, explicó el Instituto, en una nota técnica.
De acuerdo con el comunicado emitido por la institución, durante mayo, los bienes y servicios que mostraron mayor efecto negativo sobre el indicador, porque bajaron de precio y por su importancia en el consumo de los hogares son: diésel, papa y tomate. Por otra parte, chayote, casado y sandía figuraron entre los principales con mayor efecto positivo.