La Nacion (Costa Rica)

El Cigala dice por qué le canta a México

La producción cuenta con la colaboraci­ón de grandes de la música mexicana como el Mariachi Vargas, los Macorinos, la Sonora Santanera y el Trío de Chucho navarro jr. el álbum está disponible en plataforma­s digitales

- Jessica Rojas Ch. jessica.rojas@nacion.com

La voz de un cantaor de flamenco se fusiona con las trompetas y el guitarrón del mariachi, con el requinto de un trío y hasta con las experiment­adas y sentimenta­les guitarras de Los Macorinos.

Diego el Cigala canta con intensidad Bésame mucho, rasga con su voz el dolor profundo de Cenizas y engalana con su sabor gitano a la clásica universal Somos novios; sí, un gitano le canta a México y a sus grandes obras en un disco.

El español sorprendió a sus seguidores hace unos días con un álbum que está lleno de clásicos, de boleros y rancheras, además de un par de secretos a ritmo de salsa, que fusionan a la perfección dos himnos de la música mexicana.

Cigala canta a México es el nombre de esta producción, en la cual se hizo acompañar de grandes de la música como La Sonora Santanera, el Mariachi Vargas de Tecalitlán, Los Macorinos y el Trío de Chucho Navarro Jr. (hijo del fundador del Trío Los Panchos).

“Este disco para mí es una gran satisfacci­ón, porque lo hemos hecho con todo el amor del mundo hacia la música de México y hacia el pueblo mexicano”, dijo El Cigala durante una entrevista vía Zoom con

Viva. En la charla, el artista de 51 años que radica en Punta Cana, República Dominicana, habló sobre sus recuerdos de juventud cuando conoció la música mexicana en los tablaos flamencos.

––¿Por qué decidió hacer este homenaje? ¿Qué lo llevó a producirlo?

—Este disco lo llevaba en la cabeza hace muchos años; al menos hace una década le había hablado a los medios de comunicaci­ón de que tenía la idea de un disco así.

“Pero para nada me esperaba que el disco saliera durante un confinamie­nto”.

––Desde muy joven tiene una relación intensa con la música latinoamer­icana...

—Los recuerdos que tengo es porque los viví en Los Canasteros, en la época cuando yo cantaba en ese famoso tablao de Manolo Caracol. A mí me llegaba la música de Adela La Chaqueta y Dolores de Córdoba o de Bambino, que era otro de los genios del flamenco; ellos cantaban Bésame mucho en bulería, entonces todos estos recuerdos los he ido metiendo en una coctelera y, sin yo darme cuenta, estaban ahí, listos para cantarse.

––¿Le fue muy natural?

—Claro, porque lo he vivido y lo he vivido porque en la era de los tablaos se cantaban muchas rancheras.

––¿Cómo mantener la esencia de un cantaor tan particular y con un sello tan preciso como el suyo en este disco en el que canta boleros, rancheras y hasta salsa?

—Me mantengo de emociones. La esencia del cantaor no se puede perder nunca, yo no puedo dejar nunca de ser flamenco. Yo he escuchado las rancheras en mi época de mozo, cuando tenía 25 años, y cantaba en los tablaos, las he escuchado en vida con mis padres, he tenido esa dicha de vivir también el flamenco de los años 80 y 90, que era maravillos­o porque era un flamenco muy poderoso.

––¿Qué le provocan estas canciones?

—Nostalgia, romanticis­mo, ternura, pasión, recuerdos.

––Entonces el trabajo se dio de manera orgánica...

—Sí, muy del alma, no ha habido nada tapado. Hay mucha alma y corazón y verdad.

––De eso se trata el arte…

—Claro, ese es el lenguaje que nos permite a nosotros destacar, poder conectar con tu público, con tu gente, e incluso, con los que no han escuchado a Diego El Cigala, o con los que se creen ortodoxos del mundo del flamenco y que nunca han escuchado una versión que fusiona al flamenco y a México.

––La instrument­ación de las rancheras es muy particular, las trompetas y el guitarrón del mariachi son muy representa­tivas. ¿Qué lo conquista de esa música, de esa ejecución?

—¡Joder! Su sonido. Es que es fuerte. Toda la banda es fuerte, es una inyección de vitamina musical.

––¿Y en contrapart­e del trío o de Los Macorinos?

—Trabajar con Los Macorinos, con esos dos maestros, fue un honor; no sabes la de risas que he pasado con ellos. Ha sido una locura de satisfacci­ón el yo verles grabar con tanta facilidad y en una perfecta conjunción, como si llevásemos tocando mucho tiempo juntos. Tener a estas leyendas a mi lado es un prodigio.

––Somos novios es la punta de lanza, fue arriesgado usar esta canción universal como sencillo...

—Es increíble. Sabemos que es un tema que lo conoce el mundo entero y que se le han producido muchas versiones. Me da mucha alegría de que mi querido Armando Manzanero me haya permitido hacer esta versión y poder dedicarla a México.

––La letra de la música mexicana tiene un sentimient­o a pueblo. Para usted, ¿qué es lo mejor que tiene?

—Es de pueblo, es para el pueblo. Creo que esas canciones del pueblo que las escuchaban nuestros padres, son muy históricas, están todos los sentimient­os metidos ahí. Mi querida Chavela Vargas me quería mucho y yo la quería mucho a ella; ella siempre me decía: ‘Mi gitano maravillos­o, tú tienes que cantar boleros rancheros que te van a quedar padrísimos’. Para bien, le hice caso.

––¿Hubo algún estilo o interpreta­ción que se le complicó?

—En Se me olvidó otra vez, todo era nuevo para mí, el tiempo era diferente. Me dio un poquito de enojo, pero gozoso, como de disfrutar, porque estaba aprendiend­o nuevos ritmos, nuevas armonías que yo empecé a descubrir ahí en el estudio, que es donde mejor se aprende a hacer música.

––Hay también un par de salsas en medio de las rancheras y los boleros ....

—En Verdad amarga me ha ayudado mi gente de Cali, la versión ha sido ingeniosa, han puesto el tema a gozar, tiene sonidos de Big Band. En Bésame mucho ellos también le han dado el punto.

––Escuchar música en tiempos de pandemia ayuda a alegrar el alma. ¿Qué significa este disco en este momento?

—Es como un mensaje de esperanza de que vamos a volver otra vez a escucharla juntos, que no pasa nada, que no tengamos miedo. Es un punto de reflexión, de amor ya que te afloran muchos sentimient­os durante el confinamie­nto en tu casa. Le doy muchas gracias a Dios el permitirme ser un instrument­o de Él y que a través de Él pueda ayudar un poquito al mundo con mi música.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? Sony MUSIC ?? El artista español, de 51 años, reside en Punta Cana, República Dominicana desde hace varios años.
Sony MUSIC El artista español, de 51 años, reside en Punta Cana, República Dominicana desde hace varios años.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica