EE. UU. y Rusia negocian sobre límite a ojivas nucleares
››Washington insiste en incorporar a Pekín en las conversaciones
VIENA. AFP. Estados Unidos y Rusia abren el lunes negociaciones sobre su principal acuerdo nuclear pero muchos observadores creen que es el principio del final.
El gobierno de Donald Trump insistió en vano con sumar a China a las discusiones que se realizarán en Viena sobre el Nuevo START, un tratado que pretende limitar las ojivas nucleares de Estados Unidos y Rusia.
El Nuevo START expira el 5 de febrero y el plazo parece ajustado como para modernizar ese complejo tratado, más si se quiere involucrar a una tercera potencia.
Marshall Billingslea, enviado de Estados Unidos a las negociaciones, presionó por incluir a Pekín alegando que puede contribuir a que el diálogo sea constructivo.
China, cuyo arsenal nuclear se expande rápidamente aunque sigue siendo muy inferior a los de Estados Unidos y Rusia, ha rehusado sumarse al acuerdo en medio de múltiples tensiones con el presidente Donald Trump.
Daryl Kimball, director ejecutivo de un centro de control de armamento de Washington, dijo que la insistencia por incluir a China muestra que Estados Unidos no está actuando seriamente.
Trump ya apartó a Estados Unidos de dos tratados con Rusia; uno respecto a sobrevuelos y otro sobre armas nucleares de mediano alcance.
Rusia ha propuesto simplemente prorrogar el Nuevo START para dar más tiempo a negociar.
Sin embargo, el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, dijo ser “bastante pesimista”. “Por ahora no veo ninguna señal positiva”, dijo.
El Nuevo START es un legado de la Guerra Fría cuya última versión fue negociada por Barack Obama. El tratado permite a Estados Unidos y Rusia a desplegar 1.550 cabezas nucleares cada uno y reduce a la mitad los lanzadores nucleares estratégicos.
Rusia, cuyo arsenal nuclear es un factor clave de poder, dijo que quiere asegurarse la paridad con Washington.
También quiere una discusión más amplia sobre el control de armamento; incluyendo las amenazas de Estados Unidos de reanudar las pruebas nucleares que suspendió hace casi 30 años.
Billingslea expresó el mes pasado que Estados Unidos no solo está preocupado por Rusia y China, y acusó a Moscú de modernizar miles de armas nucleares “no estratégicas” que no están comprendidas en el Nuevo START.