Diputados verdiblancos chocan por proyecto de ley sobre feriados
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El plenario de la Asamblea Legislativa fue escenario ayer de un choque entre los diputados liberacionistas, Carlos Ricardo Benavides y Roberto Thompson, por el proyecto de ley que trasladaría siete feriados que caen en fin de semana, en los años 2020 y el 2021, a días laborales, los días lunes.
El duelo surgió por la intención de Benavides de devolver el plan de Thompson a primer debate y quitarle el traslado de cuatro de esos siete feriados antes de someterlo de nuevo a votación.
Con el argumento de ayudarle al sector turístico, el proyecto pasaría 11 feriados a días lunes. Cuatro de estas fechas corresponden a domingos, tres a sábados, dos a martes y dos a miércoles.
En el plenario, el expresidente legislativo argumentó que retirar el traslado de los feriados que caen en domingo les evitaría un fuerte impacto económico a las empresas y al Estado.
“Hemos estimado que trasladar esos feriados a los lunes tiene un costo para el Estado de alrededor de ¢50.000 millones y, para la empresa privada, de alrededor de ¢116.000 millones”, declaró Benavides en la sesión del Congreso.
Alegó que, al retrotraer el proyecto al trámite anterior al primer debate, se podría “hacer un mejor balance con otros sectores productivos”, y no solo con el turístico.
El plan de Thompson fue aprobado en primer debate el 18 de junio con 46 votos.
La propuesta de Benavides fue mantener en día domingo los siguientes feriados: en el 2020, el 2 de agosto; y en el 2021, las efemérides del 11 de abril, 25 de julio y 15 de agosto. Además, propuso pasar a lunes dos feriados del 2022 que caen entre semana.
Agregó que la oposición de la CCSS al proyecto dada a conocer ayer, a causa del costo financiero que implicaría, no es “cuestión menor”, además de que también habría que pagarles dinero extra a los policías esos lunes.
“Eso genera un gasto superior para las finanzas del Estado que ya están en la situación que todos conocemos”, alegó.
Inmediatamente después de lo dicho por Benavides, Thompson tomó la palabra para decir: “¿Alguien en este plenario me puede decir quién está peor que el sector turismo? ¿Quién está peor que la gente que está en cero, que la soda en Bajo Rodríguez, la venta de artesanía en Sarchí, en Puerto Viejo, el pescador en la zona sur?”.
El alajuelense también hizo referencia a los hoteles de La Fortuna, en San Carlos, y que nadie puede afirmar que los sectores de medianas y pequeñas empresas estén peor que el sector turístico en el país, a raíz de la pandemia del covid-19.
“El turismo tuvo una visitación de tres millones de personas el año pasado y este año no tiene nada, con las fronteras y los aeropuertos cerrados. ¿Alguien me puede decir que la gente en Guanacaste no tiene hambre?”, dijo Thompson.
El diputado hizo referencia a los números expuestos por Benavides y dijo que eran a mano alzada, al tiempo que alegó que ni él, como presidente de la Comisión de Asuntos Económicos que tramitó el proyecto, tiene ese documento con esos números.
“No tengo ese proyecto, lo que sí tengo es una manifestación del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) que sí apoyan este proyecto. Estamos aquí discutiendo por cuatro domingos, en dos años”, apuntó.
También, criticó que se ofrezca, tal como lo expuso Benavides, optar por dos domingos en el 2022, cuando ese año habrá tres lunes feriados.
Posturas. Erwen Masís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), apoyó la propuesta de Benavides y pidió no afectar a los otros sectores empresariales “que, si bien es cierto no están cerrados, están nadando de a perrito”.
“Hay que darles alternativas, buscar créditos, buscar otras alternativas para el sector turismo, sin afectar a las demás empresas, sin afectar a los demás que sostienen su producción de alguna manera”, dijo el socialcristiano.
En cambio, la independiente Ivonne Acuña apoyó a Thompson por la afectación en empleos directos y encadenamientos productivos, por la “situación tan paupérrima que viven estas familias y estos lugares”.
El restauracionista Melvin Núñez dijo que, si bien apoya el proyecto, alegó que eso le va a traer al país y a las otras empresas más gastos; apuntó que el sector turismo requiere de “propuestas serias”.
Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC), una de las dos oficialistas que se opuso a frenar el proyecto (el otro fue Welmer Ramos), reclamó que el sector empresarial no esté dispuesto a ser solidario con las empresas turísticas.
El plan no ha sido sometido a segundo debate.