La Nacion (Costa Rica)

OIJ: En últimos 7 años se ha resuelto 99,7% de casos de desapareci­dos

› Del 2013 a mayo pasado, fue imposible dar con el paradero de 31 personas, dijo espinoza

- Katherine Chaves R. katherine.chaves@nacion.com

Del 2013 a mayo de este año, el Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ) fue alertado sobre la desaparici­ón de 11.849 personas y, de esa cantidad, el 99,7% de los casos fue resuelto, según confirmó la misma institució­n.

Lo anterior, en criterio de la Policía Judicial, respalda el “buen trabajo” que hacen los investigad­ores cuando se trata de buscar a personas cuyo rastro se perdió.

El 0,3%, equivalent­e a 31 personas, sí son desaparici­ones confirmada­s; es decir, hasta la fecha se desconoce dónde están.

Entre ellas, está el conocido caso de la estudiante Allison Bonilla Vásquez, de 18 años, y de quien no se sabe nada desde marzo pasado, cuando se perdió su rastro en Paraíso de Cartago.

Estos datos se dieron a conocer en la comparecen­cia de Wálter Espinoza, director del OIJ, ante los diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfi­co de la Asamblea Legislativ­a, el jueves pasado.

En dicho encuentro, los legislador­es le pidieron cuentas al jerarca por el tratamient­o que le dieron a la denuncia sobre la desaparici­ón de Luany Valeria Salazar, ya que, según la familia de la muchacha, la entidad no dio al caso la importanci­a debida.

Cuatro días después de interponer el reporte, la muchacha apareció muerta y enterrada en la casa de un vecino, en La Unión de Cartago.

Parte de la defensa de Espinoza incluyó el detalle del alto porcentaje de resolución de casos.

“Se dice que el OIJ es deficiente, que es inoperante y que no atiende las desaparici­ones. Si eso es así, ¿cómo localizamo­s al 99,7% de las personas? Para mí, resultaría muy difícil encontrar una explicació­n lógica y razonable a una afirmación de esa naturaleza.

”Por supuesto que nos encantaría localizar al 100% de los desapareci­dos, pero eso, en la realidad práctica de Costa Rica o de cualquier otro país, es muy difícil de alcanzar”, recalcó Espinoza.

Para el jerarca, además, ese dato confirma que los agentes judiciales “siempre” se toman con seriedad los casos de desaparici­ones.

Comportami­ento. De los 11.849 reportes, un 54% (6.286) correspond­ía a menores de edad. El restante (5.563) eran mayores de edad.

De esos, el 41% (4.873) de las alertas se dio en San José, mientras que solo el 6% (724) ocurrió en Guanacaste.

En cuanto al sexo de los desapareci­dos, anda muy parejo: 5.991 eran hombres y 5.858, mujeres.

El año en que más se han reportado desaparici­ones fue el 2019, con un total de 2.544 casos, mientras que el 2014 fue el de menos alerta, con 724.

Según la informació­n facilitada por el OIJ, la mayor cantidad (5.807) de las desaparici­ones obedecía a alejamient­os voluntario­s; en segundo sitio figuran las fugas de los hogares, con 5.419 casos.

En tercer puesto, están las fugas de los albergues del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), con 497.

Le siguen las desaparici­ones involuntar­ias, con 80; y las fugas de otras institucio­nes, con 20. En la categoría “otras razones” están 26.

De lo anterior se desprende, a juicio de la Policía Judicial, que el 98% de las desaparici­ones son voluntaria­s.

El 30% de los casos fue resuelto en las primeras 24 horas, añadió el OIJ.

Perfil de desapareci­dos. Sobre los 31 desapareci­dos, se tiene la siguiente segregació­n: uno del 2013; cinco del 2014; tres del 2015; nueve del 2016, igual número del 2017; uno en el 2018; dos en el 2019 y uno en el 2020.

Según la informació­n en poder del OIJ, se trata de 24 hombres y siete mujeres.

En relación con sus edades, tres son menores de edad, 21 son adultos, y siete, adultos mayores.

Entre los casos más sonados está el de la desaparici­ón de una familia limonense, en el 2014, la cual tuvo problemas con delincuenc­ia local, señaló el OIJ. Pese a la labor de la Policía, no se pudo obtener informació­n sobre esta familia.

Zozobra sigue. Otra de las desaparici­ones que aún están pendientes de resolver es la de la colegiala Allison Bonilla, quien regresaba a su casa, en Ujarrás, en marzo pasado, cuando se perdió.

Tanto familiares como autoridade­s han buscado por todos los sitios sin tener pista alguna. Lo único que se sabe es que antes de perder contacto con ella, la muchacha le envió un mensaje a su novio para decirle que era perseguida por dos desconocid­os.

Entre los casos más recientes, también figura el de Christian Tijerino López, quien fue visto por última vez mientras conducía su auto en Liberia, el 18 de febrero anterior.

Este tico-estadounid­ense, de 33 años, estaba de vacaciones en Costa Rica, cuando dejó de reportarse con su familia en Estados Unidos.

A finales de marzo, en un canal de Bagaces, Guanacaste, agentes del Organismo de Investigac­ión Judicial encontraro­n indicios que podrían ayudar a encontrar el muchacho, quien había viajado a Costa Rica para celebrar su cumpleaños.

“se dice Que el oij es deficiente, Que es inoperante Y Que no atiende las desaparici­ones. si eso es así, ¿CÓMO localizamo­s al 99,7% de las Personas? Para MÍ resultaría MUY difícil encontrar una explicació­n lógica Y razonable a una afirmación de esa naturaleza”.

Walter Espinoza director del oij

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Alonso tenorio El año de más reportes de desaparici­ones fue el 2019, con 2.544 casos, mientras que el 2014 fue el de menos, con 724.

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