Saprissa impone su temple y levanta la 35
Saprissa es campeón a la contra, un método que contrapone su libreto más habitual, pero retrata la realidad de las finales: Es quien se sale de lo común, el que mejor lee las deficiencias contrarias y resalta sus virtudes en medio de la adversidad, el que acaba por levantar la Copa. Lo hizo Saprissa, con temple.
Resistió, aguardó paciente para golpear y alzó la 35 con un hombre menos, un campeón que quizás no refleje el estilo que más le agrada a su banquillo, pero sí el carácter ganador del saprissismo.
Cuando Ariel Rodríguez salió expulsado al 47’, después de un primer periodo de total dominio rojinegro, Saprissa sacó a relucir su carácter para sostenerse y esperar atento.
El pundonor de Michael Barrantes y Christian Bolaños y el que prevaleció en una oncena capaz de mantener el orden y su arco en cero, fue el que se tradujo en una nueva corona.
Una mezcla de paciencia, concentración y pundonor le permitieron a los dirigidos por Wálter Centeno esperar el momento justo para lanzar el golpe certero.
La serie acaba 3 por 0 para la amargura rojinegra, que vuelve a tropezar, esta vez con el desazón de no poder siquiera marcar un gol, a pesar de que jugó todo el segundo tiempo con un hombre más y luego de un primer partido fatídico.
La Liga pagó demasiado caro el juego de ida, quizás el peor del torneo, y evidencia que para salir de esta sequía, necesitará algo más que un buen equipo.
El inicio. Andrés Carevic sacudió su once con acierto. Sin espacios, Ariel Lassiter y Allen Guevara son apenas una sombra y la Liga necesitaba de un revulsivo capaz de darle un giro al fútbol de generación para cambiar la historia.
Saprissa no experimentó, cedió la iniciativa como en el primer juego, pero esta vez resintió la presencia de dos futbolistas que al asociarse, podían romper su aparato defensivo en pocos metros y golpear a través de otros recursos.
Con menos extremos y más interiores, la Liga fue más profundo.
Dylan Flores se juntó con Alex López para aprovechar los espacios vacíos entre la retaguardia y el eje medular de la ‘S’, mientras que Barlon Sequeira se adueñó de la banda derecha, con el acompañamiento de José Salvatierra, en la premisa de dobletear a Luis Hernández, algo débil en el repliegue.
Le costó repeler los embates al equipo morado, después de un buen remate de Flores que detuvo Aarón Cruz y las constantes aproximaciones al área tibaseña; jugadas consecutivas pero de escasa precisión en el último pase.
Saprssa soportó la embestida de la Liga en los primeros 15 minutos y recompuso para hacer lo suyo en ataque. Ante la necesidad de la Liga, los tibaseños encontraron los espacios para el tránsito fluido y generaron dos claras jugadas de gol.
Leonel Moreira repelió dos remates con sello de gol, cuando Ariel Rodríguez y Christian Bolaños remataron dentro del área chica y el arquero se amplió a fondo.
A pesar de que la Liga fue superior, Saprissa respondió a su manera, sin tantos toques, pero el punch suficiente para asustar a Moreira.
Oportunidad. En el segundo periodo, Alajuelense se encontró con el mejor escenario posible: Una expulsión tempranera de Rodríguez, en el 47’, y la posibilidad de adueñarse del juego.
Los tibaseños regalaron la pelota, más enfocados en defender la ventaja de dos goles.
El anfitrión aguardó atento, a la espera de algún espacio que le permitiera golpear a la contra, con Bolaños como punta de lanza de los ataques.
La Liga, en cambio, amplió los costados e insistió con centros fuertes al área chica, que en muchas ocasiones no encontraron un receptor claro dentro del área.
Carevic adelantó a sus carrileros, aumentó el número de volantes, pero a su equipo le faltó imaginación para romper a la zaga morada.
Es ahí donde prevalece el talento y la astucia; López pierde la pelota en la medular y Saprissa sale rápido en una combinación fulminante de Bolaños y Torres, resuelta por el argentino con un disparo fuerte a un costado, al 67’.
La anotación disipó los bríos de la Liga y volvieron los fantasmas. Ni con uno más en cancha, frente a una retaguardia muchas veces cuestionada, la Liga pudo romper el muro tibaseño para conseguir el gol del descuento.
Es campeón Saprissa, más profundo, con más temple.