10 cuarterías en San José aisladas por casos de covid-19
La Policía Municipal confirmó que, hasta la noche de este 13 de julio, el número de cuarterías josefinas aisladas por tener al menos un enfermo de covid-19 subió a 10.
Hay cuatro ubicadas en el distrito Hospital y otras cuatro en Merced; una en Mata Redonda y otra en Catedral.
En todos esos asentamientos, hay un total de 236 personas confinadas, agregó. El detalle de la salud de ellos se desconoce.
Perfil de ocupantes. Solo se menciona que, dentro de la estadística, hay dos personas fallecidas: el primero fue un joven que llegó en estado de shock al Hospital San Juan de Dios el sábado 4 de julio y, pese a los esfuerzos médicos, murió. En la autopsia realizada, se determinó que padecía el nuevo coronavirus.
La segunda víctima fue una mujer extranjera de 41 años, quien estaba internada en ese mismo centro médico desde el 9 de julio. Pereció dos días después.
Desde que comenzó la pandemia, las autoridades han prestado especial atención a las cuarterías por ser asentamientos que no solo operan bajo la ilegalidad, sino también en condiciones precarias y de hacinamiento.
Un caso activo de covid-19 en uno de esos asentamientos significa el aislamiento preventivo y obligatorio de todos sus ocupantes, ya que, al ser sitios sobrepoblados, los otros habitantes son manejados como contactos directos y, por ende, son casos sospechosos.
Según un reciente censo del ayuntamiento capitalino, en ese cantón hay unas 400 cuarterías, que albergan a 15.000 personas. Cada inquilino paga entre ¢1.000 y ¢5.000 por noche.
El perfil de los aislados en este momento es muy variado y el pormenor de cada cuartería no se tiene, pero la Policía Municipal habla de que hay hasta mujeres embarazadas, personas con discapacidad y niños menores de 5 años que aún usan pañales.
Vigilancia. Marcelo Solano, director de la Policía Municipal, comentó que, debido a las condiciones precarias de estos lugares, el aislamiento se vuelve muy complejo y, por ello, los ocupantes buscan fugarse.
Ante ese escenario, lo ideal sería que esas cuarterías tengan vigilancia 24/7 para cerciorarse de que todos cumplan la orden sanitaria. No obstante, el jerarca aseguró que eso es casi imposible por falta de recurso humano.