Portería manuda recobra una ficha formada en la casa
La portería de Liga Deportiva Alajuelense terminó de acomodarse una vez que se garantizó la permanencia de Leonel Moreira por un año y que a su vez envió a préstamo a Adonis Pineda por ese mismo plazo.
Con Moreira y Mauricio Vargas, faltaba alguien más que completara la terna para custodiar la cabaña eriza. Ante eso, los manudos optaron por recobrar a un integrante que poco a poco ha sumado experiencias.
Se trata de Miguel Andrés Ajú, un arquero de 20 años hecho en la casa liguista. Él ha entrenado con el alto rendimiento, con el primer equipo, estuvo en la Liga de Ascenso y por poco lo venden a un equipo de China, donde permaneció varios meses.
Empero, faltó un documento para que obtuviera la nacionalidad, ya que en su árbol genealógico hay descendencia china.
Hoy se siente privilegiado de retornar al primer equipo de Alajuelense, aunque es conciente de que una vez más deberá ser paciente.
“Yo tengo que aceptar mi rol, de que la Liga tiene grandes porteros hoy en día. Estoy muy feliz, porque soy parte de ellos y la verdad es que estoy contento más que todo por mi familia que siempre me apoya, siempre me dice que luche, que entregue todo al máximo, que aprenda, que es lo importante y esta es una oportunidad que voy a tomar de la mejor manera para seguir creciendo como persona y como profesional”, manifestó Ajú en declaraciones recopiladas por la oficina de comunicación del club.
Él promete 100% de esfuerzo y mucho trabajo, pues a futuro se ve acumulando más partidos en Primera División.
Ajú es aquel jovencito al que le tocó salir de la suplencia para relevar al lesionado Adonis Pineda el 14 de enero del 2018 ante Herediano.
Al partido siguiente, cinco días después, fue titular contra Pérez Zeledón, en una noche en la que Nicolás dos Santos optó por darle descanso a la mayoría de estelares y con una formación muy joven la Liga perdió 4-1 en San Isidro de El General.
Con esos dos partidos en su expediente, Ajú registra 123 minutos en la máxima categoría.
“La verdad es que si me preguntan me siento preparado para lo que tenga que venir, para lo que Dios me tenga en mi camino y más que todo es eso, esfuerzo, seguir luchando, porque sé que algún día vendrá mi momento. Sé que en este momento está complicado, pero entrenaré, aprenderé y espero con muchas ansias”.
Aquella experiencia en China lo hizo madurar y defenderse por sí mismo.