Defensora quita poder a Consejo que le pidió renuncia
Catalia Crespo anula voz y voto a jefaturas que la cuestionan
La defensora de los Habitantes, Catalina Crespo, desintegró el Consejo de Directores de la Defensoría que, en junio, le solicitó a ella la renuncia por considerar que puso en riesgo la credibilidad e imagen de la institución.
Este 3 de agosto, Crespo publicó, en el diario oficial La Gaceta, un cambio en el Estatuto Autónomo de la Organización de la Defensoría, con el que le quita todas las funciones a este consejo, dejándolo sin voz ni voto.
De esta forma, ya no podrá tomar acuerdos y se limitará a ser un órgano asesor de Crespo, en el cual solo participarán los funcionarios de alto nivel que la propia defensora escoja.
Anteriormente, el Consejo de Directores estaba conformado por la defensora, la defensora adjunta y los directores de las oficinas de Defensa, Admisibilidad, Asuntos Jurídicos, Promoción y Divulgación, Oficinas Regionales, Planificación Institucional y el director administrativo, así como el director de despacho.
Todos los miembros tenían voz y voto y, entre las funciones del órgano, estaba “analizar la participación y actuaciones de la Defensoría en los diversos ámbitos en que se desenvuelve y hacer las observaciones al defensor o al defensor adjunto que se consideren necesarias”. Así lo establecía el artículo 29.
Además, debía coordinar las labores de defensa de los habitantes, “deliberar sobre el estudio de los asuntos sometidos a conocimiento de la Defensoría y elaborar recomendaciones al defensor”.
Con el cambio ordenado por Catalina Crespo, ahora el Consejo Directivo se limitará a asesorar en “la definición y aplicación de estrategias y políticas relevantes en la competencia de la institución, así como en lo relativo a la administración de las tecnologías de información y comunicación”.
Este órgano tenía derecho a sesionar ordinariamente los martes de cada semana o de forma extraordinaria cuando fuera convocado por el defensor, el defensor adjunto o por tres directores.
Ahora, el nuevo consejo solo sesionará cuando lo decida Crespo.
Sin consulta legal. El mismo estatuto de la Defensoría establece que proyectos de creación o reforma de la normativa interna de la institución deben ser vistos por la Dirección de Asuntos Jurídicos. Sin embargo, ese despacho confirmó a La Nación que Crespo no les refirió ningún documento antes de hacer el cambio.
“En este caso, eso fue pasado por alto, implica un rompimiento en una norma de procedimiento, porque usualmente los acuerdos, y sobre todoslos acuerdos que son de creación o de reforma de normas internas de la institución, pasan por el visto bueno de la Dirección Jurídica”, explicó
Catalina Delgado, directora de Asuntos Jurídicos de la Defensoría.
Ante esta situación, la defensora indicó en un comunicado de prensa que se seguirán haciendo cambios internos dentro de la Defensoría.
Caso UPAD. En junio, los directores cuestionaron cómo Crespo manejó la pesquisa de la Defensoría sobre la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), así como sus declaraciones en una comparecencia ante el Congreso.
El Consejo de Directores concluyó que la defensora violentó los procesos establecidos para investigaciones de este tipo.
Por ejemplo, el equipo técnico fue hecho a un lado de la pesquisa y, aunque este solo emitió un documento sobre el resultado de la investigación, luego la jerarca reveló la existencia de ocho borradores desconocidos para el resto. El Consejo también determinó que Crespo ignoró recomendaciones técnico-jurídicas del personal con más experiencia.
A finales de mayo, la defensora también dio a conocer la desaparición de parte del audio de la entrevista al presidente Carlos Alvarado sobre el caso, aunque el anuncio lo hizo dos meses después del momento en que se enteró del incidente. Asimismo, les prohibió a los directores hablar con la prensa sobre el extravío del audio.
También, trascendió la decisión de Crespo de omitir de la investigación el nombre del exministro de la Presidencia, Rodolfo Piza.