La Nacion (Costa Rica)

‘No puedo dar a mis hijos lo que necesitan’

-

Marleny Hartman, una madre panameña con tres hijos costarrice­nses de 10, 11 y 13 años, también laboraba, ocasionalm­ente, como salonera de eventos para un hotel metropolit­ano. Sin embargo, nunca la inscribier­on como trabajador­a formal, por lo que su condición es aún más incierta. La mujer de 40 años no pudo solicitar el bono Proteger, pues recibe una ayuda económica de ¢100.000 por parte del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). No obstante, según dice, el subsidio se le vence en setiembre. Para entonces, afirma, dependerá de los diarios que recibe del Ministerio de Educación Pública (MEP) y de las becas estudianti­les de sus hijos. Hartman cuenta que hace unos días, la mujer que le alquila la casa donde vive, en Santa Bárbara de Heredia, llegó a echarla. Desde entonces, asegura, no puede dormir de pensar qué va a hacer cuando le entreguen la orden de desalojo. “La señora me hizo un escándalo. Me echó de la casa y no sé en qué momento me va a llegar la orden de desahucio. ”No tengo trabajo, no tengo dinero, no tengo ningún lado para irme. No sé adónde me voy a meter con mis tres hijos”, afirmó Marleny. Ella pagaba ¢200.000 mensuales. No obstante, cuando suspendier­on todas las actividade­s en que trabajaba, dejó de recibir remuneraci­ón. Enseguida los pocos ingresos que llegaban a su hogar los utilizó para pagar los servicios públicos y comprar uno que otro alimento o producto de higiene. Producto de la desesperac­ión que vive por la situación económica de su hogar cuenta que toma pastillas para poder dormir. “Paso con las puertas cerradas porque no sé en que momento llegan a hacerme un escándalo por no poder pagar el alquiler. ”Son unos nervios horribles, muchas veces me digo, ‘quiero que el mundo se acabe y desaparece­r ya’, porque es demasiada la presión que vivo en mi hogar, de la impotencia y frustració­n de que no puedo dar a mis hijos lo que necesitan y de ni siquiera poder asegurarle­s un techo donde no nos vengan a tocar la puerta, que no echen y tengan que pasar por esa humillació­n”, narró con una evidente angustia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica