Los dardos de ‘Mac’
Un doblete y frente a Saprissa, en el estreno soñado de Jonathan Mcdonald; no podían faltar los dardos post-partido.
Basta con leer entre líneas para comprender que el artillero tiene sangre en el ojo. Bien por Herediano, que comprendió todo lo que podía ganar si firmaba a un futbolista con ganas de demostrar.
El triunfo de 2 por 0 fue la excusa perfecta para que ‘Mac’ soltara algunas frases que parecían dirigidas hacia la Liga, a pesar de que nunca pronunció su nombre.
La primera es evidente: “Tengo mucho de no ganar un título; esto sabe muchísimo”.
El mensaje detrás de lo dicho por Mcdonald es de sentido común: tuvo que irse de la Liga para volver a levantar una copa.
“Lo único que les pido (a los compañeros) es que me ayuden a ser campeones”.
Y luego, el mensaje repetitivo sobre la unión de grupo de Herediano, de cómo sintió el respaldo de los líderes, y del gesto noble de Yendrick Ruiz de cederle el penal para que se estrenara con gol.
Cuando partió de la Liga, Mcdonald afirmó haberle dicho al presidente Fernando Ocampo todas las ‘verdades’.
Es difícil saberlas con total certeza, pero a partir de las declaraciones del artillero me nacen dos interrogantes.
¿Mcdonald no le podía pedir a sus compañeros que lo ayudaran a ser campeón dada la falta de liderazgo en el club?
¿Al decir que le sabe mucho volver a ganar un título después de tanto tiempo, está dejando ver que no era el único culpable de la sequía eriza?
Solo él sabe las respuestas, pero las frases evidencian dos realidades:
1. Era importante que llegara a un vestuario en el que sí se sintiera apadrinado.
2. Para la Liga era clave refrescar sus liderazgos.
Por primera vez en muchos años, el delantero puede liberarse de las responsabilidades en el vestuario y centrarse únicamente en jugar fútbol.
En el ‘Team’ es uno más; ni figura, ni líder, ni capitán, ni voz influyente, ese peso lo llevan otros futbolistas y el atacante parece comprenderlo.
En Alajuelense necesitaban a alguien dispuesto a asumir el peso del club, y así lo hizo Bryan Ruiz desde el día uno. Al final es un ganar-ganar.