Unión Médica protesta por calidad de cubrebocas dados a dos hospitales
La Unión Médica Nacional expresó su preocupación y malestar por la “calidad y seguridad” de las mascarillas N95 que, recientemente, fueron distribuidas en el Hospital de las Mujeres Adolfo Carit Eva, en San José,y en el Hospital Doctor Max Peralta Jiménez, en Cartago.
Dicha organización pide que se retiren los cubrebocas de ambos centros médicos y que, en su lugar, se les entregue equipo de buena calidad.
Según la Unión Médica, a los anestesiólogos del Max Peralta se les están entregando mascarillas con problemas de fabricación, por ejemplo, con las tiras de sujeción adheridas con una grapa, lo cual no garantiza ningún tipo de sello y puede causar lesiones faciales.
“En medio del fragor de la batalla que estamos liderando, con profundo malestar transmitimos nuestra más enérgica protesta por la calidad y seguridad de los respiradores N95 que se están distribuyendo en los centros de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social, que no cumplen con los requisitos mínimos para ser utilizados en la atención de esta pandemia”, dijo Edwin Solano, presidente de la Unión Médica Nacional.
Actualmente, las mascarillas descartables siguen siendo utilizadas en dichos centros hospitalarios, pese a la advertencia del personal médico.
La Unión Médica hizo un llamado al Ministerio de Salud para que “tome nuevamente su rol rector en el tema de certificación de equipos médicos”, tales como respiradores N95, para evitar que el personal médico se vea expuesto.
“Solicitamos que, de forma inmediata, se retiren estos cubrebocas de los centros a los que fueron enviados y se entreguen respiradores N95 en la cantidad y calidad necesarias, y que cuenten con todas las certificaciones que requiere la atención de esta pandemia”, demandó Solano.
En esta emergencia sanitaria, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) adquiere las mascarillas mediante compras directas. Es un mecanismo más ágil, sin mucho trámite ni licitación previa, para que el producto esté lo más pronto en hospitales y clínicas.
Sin embargo, el sistema de compras urgentes se ha prestado para controversia. La Nación publicó que la Caja autorizó la compra de un lote de 700.000 mascarillas que eran de uso no médico.