Comerciantes: Ventas por Día de la Madre caerían en 60%
Calculan que pasarán de ¢38.000 millones el año pasado a ¢16.000 millones
Las ventas atribuidas al Día de la Madre, la tercera fecha comercial más importante del año, caerán este 2020 en cifras cercanas al 60% respecto a las del 2019, de acuerdo con los datos de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR).
Alonso Elizondo, director ejecutivo de la CCCR, dijo que el estudio posterior al Día de la Madre del 2019 arrojó ventas atribuidas a la fecha por un total de ¢38.000 millones. Para este año, se estima un total de colocaciones de ¢16.000 millones, con base en lo visto hasta ahora.
Visitas muy cortas. Señaló que se está dando el fenómeno de que los consumidores tienen un tiempo de estancia muy bajo en los negocios. Esto significa, explicó, que la gente llega decidida, adquiere los artículos y sale de inmediato. Esto es más visible en los centros comerciales: el consumidor no hace un recorrido por el complejo ni consume otras cosas, particularmente alimentos preparados, según la CCCR.
Así, la afluencia de público muestra todavía una mayor caída. Datos de la Cámara indican que, en algunos lugares, esta variable está entre el 30% y el 40% respecto al año pasado.
El Grupo CECO, asociación que agrupa los centros comerciales Lincoln Plaza, Multiplaza Curridabat, Multiplaza Escazú, Multicentro Desamparados, Paseo de las Flores, Paseo Metrópoli, City Mall Alajuela, Mall San Pedro, Oxígeno y Terramall, calcula que el flujo de clientes es de 60% respecto al año pasado, tomando en cuenta que los primeros ocho días de agosto fueron relativamente buenos. Julieta Bonilla, vocera del Grupo CECO, prefirió no analizar cifras de ventas, pues dijo que la fecha comercial aún no ha terminado.
Los centros afiliados al Grupo, añadió, tuvieron esperanzas de una buena época por la mejoría en la visitación a partir de 1.° de agosto. Empero, a partir del 10 de agosto, se redujo mucho la cantidad de público, detalló, y lo atribuyó a la restricción vehicular aplicada en la fase de cierre en los cantones bajo alerta naranja.
Ana Laura Rojas, gerenta de Mercadeo de Portafolio Inmobiliario (dueño y administrador de los centros comerciales Lincoln Plaza, Avenida Escazú, Escazú Village, Terrazas Lindora, Plaza Bratsi, Mango Plaza y Real Cariari), expresó que la primera semana de agosto, con la apertura de medidas, la afluencia subió.
Luego, la restricción vehicular afectó de nuevo el flujo. “En esta semana de cierre, la visitación ha sido baja, ya que al no poder circular en vehículo, es casi imposible la afluencia de clientes”, opinó.
Operación cara. La apertura de los comercios de 9 a. m. a 8:30 p. m. resulta en gastos muy onerosos en relación con el volumen de visitación, afirmó Bonilla. Los comercios incurren en gastos en personal, electricidad y otros servicios, una carga fuerte para la operación de los negocios.
Según ella, el impedimento para trasladarse entre zonas amarillas y naranjas golpea las ventas, enfatizó.
Para Elizondo, el impacto pudo ser peor, como el sufrido en el Día del Padre, en junio, cuando se establecieron medidas restrictivas dos días antes de la fecha y las pérdidas fueron de ¢30.000 millones.
Rolando Rodríguez, gerente general del Centro Comercial Metrópoli, informó de que al estar este complejo en Cartago, un cantón con alerta amarilla, se ha visto un incremento en la visitación. Para el fin de semana largo, dijo, tienen una gran expectativa.