Países del golfo Pérsico acuden a diplomacia discreta
PARÍS. AFP. El anuncio inesperado de una normalización de las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tras un acuerdo negociado por su aliado estadounidense es el fruto de años de una diplomacia oficiosa en el golfo Pérsico.
Egipto y Jordania eran hasta ahora los únicos países árabes que reconocían oficialmente a Israel, mientras que el resto de países se resiste a normalizar sus nexos con las autoridades israelíes, en tanto continúe el conflicto con los palestinos.
No obstante, la animadversión común hacia Irán, el movimiento chiita libanés Hezbolá y el islamista de los Hermanos Musulmanes favorecieron el acercamiento entre Israel y los dirigentes del Golfo.
Futuro. El presidente estadounidense, Donald Trump, insinuó este jueves que Israel podría normalizar sus relaciones con otros países árabes. “Pasan cosas de las que no puedo hablar”, afirmó.
Para Arabia Saudí, una resolución del conflicto entre israelíes y palestinos parece una condición indispensable para normalizar sus vínculos con Israel.
Sin embargo, el nuevo acuerdo entre Israel y Emiratos pone en peligro la iniciativa de paz árabe del 2002, liderada por Arabia Saudí, que preveía una retirada de Israel de los territorios árabes ocupados en 1967 a cambio de garantías de paz y de una normalización de las relaciones.
El pacto del jueves puede indignar a algunos gobiernos de Oriente Medio y a los ciudadanos árabes, que denuncian a menudo que sus gobiernos dejan de lado la causa del pueblo palestino.