Carencia de metas complica medir éxito de bono Proteger
››Imposibilidad de evaluar calidad del subsidio afecta rendición de cuentas
La ausencia de indicadores y metas en la formulación del plan Proteger, creado por el Gobierno para entregar ayudas económicas a trabajadores golpeados por la pandemia, complicará la medición de los resultados de ese programa social.
Esa advertencia la realizó la Contraloría General de la República (CGR) tras ejecutar dos auditorías sobre el diseño de la política pública, así como de la plataforma tecnológica utilizada para gestionar las entregas.
Según el órgano, ante la ausencia de esos elementos de planificación básicos, se pierde la trazabilidad de los efectos que podría generar esta política frente a la emergencia sanitaria.
“Las limitaciones señaladas afectan el monitoreo y evaluación del programa, de importancia para la toma de decisiones oportuna y la atención de desviaciones en los resultados.
”Bajo esa línea, la falta de trazabilidad del objetivo general, la ausencia de objetivos específicos e indicadores asociados, dificulta a las instituciones ejecutoras determinar el cumplimiento de la razón de ser del bono Proteger, aspecto que se aleja de una adecuada planificación para resultados y que, en un contexto de emergencia, cobra mayor relevancia su formulación”, señala el informe de auditoría.
Las carencias en la formulación del bono, concluye la Contraloría, no permiten valorar con certeza la calidad y el alcance del planteamiento original, lo que afecta la rendición de cuentas ante la ciudadanía.
Origen de ayuda. El Ejecutivo creó el programa social en abril pasado, ante la necesidad de proteger a trabajadores afectados por la suspensión de actividades económicas, debido a las medidas sanitarias para contener la propagación del nuevo coronavirus.
El propósito era asignar ayudas económicas temporales. Las personas que quedaron desempleadas o con suspensiones de contratos por el freno de actividades económicas, pueden solicitar una ayuda económica de ¢125.000 mensuales durante tres meses.
Entretanto, aquellos trabajadores asalariados con reducción de jornada o independientes e informales con una baja de ingresos, pueden optar por ¢62.500 mensuales durante el mismo periodo.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), a cargo del programa, ha asignado, a la fecha, 588.820 bonos.
El 38,14% de los beneficiarios corresponde a trabajadores independientes, y el 23,08% es informal. Por otra parte, el 22,57% quedó sin empleo, el 10,23% afronta una reducción de jornada, y el 5,97%, la suspensión de su contrato.
Servicio a usuarios. En otra de las auditorías, la CGR señaló carencias en la plataforma tecnológica, principalmente porque no les determina a los usuarios el tiempo de respuesta de su solicitud, tampoco resolución de incidentes o solicitudes adicionales del Ministerio de Trabajo.
La ausencia de esos elementos, advierte la Contraloría, limita la capacidad del MTSS para evaluar la calidad del servicio que brinda a los solicitantes del bono, así como la imposibilidad de detectar algunos problemas para solicitar mejoras al proveedor del servicio informático.
“Si bien se reconoce que las acciones para la puesta en marcha y operación de la plataforma se han realizado en un contexto de emergencia, debe prevalecer una gestión administrativa transparente, útil y razonable que satisfaga los fines públicos, para lo cual las buenas prácticas contemplan el análisis del servicio una vez que se encuentra en ejecución, con el fin de alinear los requisitos contemplados inicialmente con los niveles de servicio reales (...)”, señala el estudio.
En otra de las revisiones realizadas por la Contraloría durante la pandemia de covid-19, se señaló el desorden y la falta de coordinación entre instituciones para la entrega de paquetes de víveres para ayudar a las familias afectadas por la crisis sanitaria.