Pacientes de cáncer dejan terapia para probar ‘curación’ con imanes
Sin rigor científico Autoridades señalan falta de estudios y protocolos que la avalen Carece de permisos Salud advierte que ningún tratamiento de ese tipo está inscrito en el país ‘Nos dijo que podía curarlo’ Familiares de enfermos fallecidos confirman
Vanessa Delgado falleció tiempo después de abandonar la quimioterapia por recomendación de un hombre que le aseguró que podía curar su cáncer de cérvix con imanes, aunque no tuviera ningún sustento científico para comprobarlo.
Ella tenía 37 años y era madre de tres niños. Al inicio de su enfermedad, puso su salud en manos de médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quienes le indicaron que, por el estado avanzado de la enfermedad, era necesario que se sometiera a quimioterapia.
Esto hizo que Vanessa bajara drásticamente de peso e, incluso, sufriera un grave daño en los riñones. No obstante, varias amistades le comentaron sobre un tratamiento “mágico” como solución, no solo para sus problemas renales, sino también para el cáncer.
Poco después, empezó a asistir a consultas de esta técnica llamada biomagnetismo y abandonó sus sesiones en la CCSS por recomendación de quien la atendió.
La práctica consistía en ponerle varios imanes cubiertos con fundas de cuero y pegarlos con cinta adhesiva en diferentes partes del cuerpo (cabeza, pecho, abdomen, rodillas, pies), con la promesa de, supuestamente, eliminar parásitos, bacterias, hongos, virus y otros patógenos.
Tras varias sesiones, la joven madre experimentó una mejora tanto física como emocional, subió de peso y recuperó vitalidad, según relata su cuñada Yamileth Muñoz.
Sin embargo, nunca se le realizaron pruebas diagnósticas que indicaran si durante ese periodo el tumor canceroso había avanzado.
Delgado, motivada por su aparente mejoría, decidió volver a sus citas con el médico oncólogo de la CCSS.
Este le recomendó retomar el tratamiento de quimioterapia que había abandonado. Así lo hizo, pero falleció poco tiempo después debido al avance del cáncer.
La experiencia de esta paciente es similar a la que, de acuerdo con el relato de familiares, tuvieron otros enfermos de cáncer que se han sometido a servicios de biomagnetismo en el país.
Según testimonios de estas personas, sus parientes acudieron a varias sesiones (con un costo estimado de ¢20.000) con la esperanza de hallar una cura que nunca llegó.
Al respecto, las autoridades sanitarias advierten que en Costa Rica no hay ningún tratamiento ni producto autorizado para tratar el cáncer con imanes. (Vea nota aparte)
Falsa cura. Para Efraín Cambronero, cirujano oncólogo y especialista en Radioterapia del Centro Oncológico Costarricense, “el que diga que el biomagnetismo cura el cáncer, está mintiendo”.
Asegura que dicha práctica está lejos de cumplir con los requisitos necesarios para ser considerada como un posible tratamiento, ya que no cuenta con un sustento científico que la respalde.
“El uso de este tipo de medicina alternativa no es necesaria en cuanto al tratamiento del cáncer específicamente. Quizá se han confirmado algunos casos en los que haya tenido algún efecto positivo, sin embargo, esto no comprueba científicamente el método”, aseveró.
Al respecto, la doctora María Matilde Bonilla, radioncóloga del Hospital México, concuerda con Cambronero al asegurar que no existen pruebas científicas de que un cáncer o tumor sanen mediante el uso del biomagnetismo.
El biomagnetismo o terapia magnética es una práctica que surgió de culturas ancestrales y consiste en el uso de imanes para tratar e incluso curar diversos padecimientos, entre ellos el cáncer, según argumentan sus defensores.
Se ofrece como tratamiento para la esclerosis múltiple, dolores crónicos, fibromialgia, autismo, lupus, consecuencias de la polio y el VIH. Se promociona, principalmente, para enfermedades sin cura, con tratamientos no decisivos y de larga duración.
Seduce, especialmente, a personas que sufren mucho las consecuencias de procedimientos médicos convencionales o con efectos secundarios molestos.
Esta supuesta terapia es relativamente joven. Comenzó en 1988, de la mano del médico mexicano Isaac Goiz Durán.
De acuerdo con su teoría, un desequilibrio de ph en el cuerpo es el origen de la mayoría de las enfermedades. Entonces, al corregir dicho desequilibrio la persona se curaría.
La forma de corregir el desequilibrio, según Goiz, es rastrear dónde está ese desequilibrio en el cuerpo y posicionar un imán en el punto y otro en un “punto de polaridad contraria” o “par biomagnético”.
No obstante, la especialista en protección radiológica Cristina Bozó, detalló en un texto de la Asociación de Protección contra las Pseudociencias que la idea de que un ph más alcalino o más ácido sea la causa de las enfermedades aparece como base en otras pseudoterapias, como la dieta alcalina, pero en ninguna de ellas hay evidencias de que sea cierto.
“No existe un nivel de acidez o alcalinidad común para todos los órganos del cuerpo, ya que cada uno precisa de un ph diferente para funcionar correctamente y esto no está correlacionado con el origen o la predisposición a ninguna enfermedad”, explicó.
Efecto curativo en duda. Bozo indica que la segunda idea básica de esta pseudoterapia es que los campos magnéticos creados por un imán generan algún efecto en las personas, en este caso curativo.
Sin embargo, subraya que se han realizado diversos estudios para investigar la influencia de campos magnéticos en seres humanos y no se ha observado ningún efecto, ni curativo ni perjudicial.
En revistas científicas de alto renombre se ha detallado que hay evidencia que demuestra que esta práctica no funciona.
Por ejemplo, desde 2006, una publicación en la revista British Medical Journal ya cuestionaba la forma como estaban diseñados los estudios para mostrar la supuesta eficacia de estos productos.
Luego, en 2007, un estudio de la Universidad de Exeter en Inglaterra analizó 29 investigaciones médicas del biogmagnetismo para tratar dolor y no encontró diferencias entre esta técnica y el placebo.
ESTE TRABAJO FUE REALIZADO En Conjunto Con LOS ESTUDIANTES ROGER BOLAÑOS, BIANCA VILLALOBOS Y DAVID ULLOA En EL MARCO DEL CURSO Periodismo investigativo DE LA CARRERA CIENCIAS DE LA Comunicación COLECTIVA DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA.
“EL QUE DIGA QUE EL BIOMAGNETISMO CURA EL CÁNCER, ESTÁ MINTIENDO”. Efraín Cambronero Cirujano oncólogo
“NOS DIJO (EL DOCTOR) QUE LA TERAPIA CON IMANES PODÍA CURAR EL CÁNCER DE ÉL”. Andrea Alfaro Hija de paciente fallecido