Audio de madre asesinada: ‘Él se goza haciéndome daño’
››muerte de dos mujeres en León Cortés, sigue siendo un enigma
Este fin de semana se cumple un mes del asesinato de una madre y su hija en San Pablo de León Cortés, sin que todavía haya personas detenidas por este crimen.
Un mes antes de morir,
Fernanda Melissa Sánchez Aguilar envió el 29 de junio un audio a su hermana Betty, en el cual se evidencia la situación de violencia intrafamiliar que ella estaba viviendo.
“Él (su compañero sentimental) me dice que yo no me puedo ir hasta que él me suelte. Él se goza haciéndome daño. Yo le dije que me dejara ir.
“Le dije que me firmara la patria potestad de la niña, donde dijera que él es el papá y que me va a dar una ayuda, pero que la patria potestad la tengo yo, pero no le dio la gana”, dice el audio.
En la grabación, la mujer añade que el sujeto le decía: “Yo hago con usted lo que a mí me dé la gana y hasta que a mí me dé la gana la dejo irse”, añade.
Cerró esa conversación diciendo que le pedía a Dios que le ayudara a salir de esa situación, en la que llevaba mucho tiempo.
Lo que sí dejó claro es que ella nunca se iba a alejar de su hija, pues la respuesta del hombre era “...consígase un trabajo y se va para San José y me deja la chiquita”.
Pero ella manifestó en la conversación con su hermana: “Jamás me voy a alejar de mi hija. Muchas veces eso también me ata, pero ahí voy, aunque a veces siento que no puedo más”, dice el audio.
Ampollas. En otras llamadas que hizo a su madre días antes del asesinato, María de los Ángeles Sánchez, Fernanda le contó que andaba con muchas ampollas en las manos.
La mujer relató que las lesiones se le hicieron mientras trabajaba con una pala, limpiando una eras para hacer un almácigo.
Le dijo que un día había salido a las 6 a. m. y trabajó cuatro horas y esperaba ir de nuevo al día siguiente, para ganarse unas horas y poder pagar el recibo del teléfono.
Agregó que su hija le acompañaba a realizar estas tareas.
Un mes después de estas conversaciones, el 30 de julio, Fernanda Sánchez, de 31 años y su hija de 12, aparecieron asesinadas a unos 200 metros de su vivienda, que también fue incendiada.
La familia de la mujer sostuvo poco después de que trascendiera el crimen que había antecedentes de violencia doméstica por parte del compañero de la fallecida, un hombre de apellido Ríos, de 50 años.
Sin embargo, la víctima nunca formalizó una denuncia en los juzgados.
El Cuerpo de Bomberos concluyó sus pesquisas y envió al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el informe sobre el incendio que el 30 de julio consumió la vivienda donde habitaban madre e hija.
Los hechos ocurrieron en barrio La Virgen, de San Pablo de León Cortés, cantón cafetalero de San José.
Uno de los perros del OIJ adiestrados para detectar combustibles fue llevado al sitio, pero no encontró marcas positivas de acelerantes.
Tampoco aparecieron indicios en los equipos que la sección de Ingeniería de Bomberos utilizó en la vivienda.
“Sí se detectó en el punto de origen acumulación de ropa de forma anormal, usada probablemente como combustible, pero no se encontró una fuente de ignición relacionada con la ropa”, afirmó Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos.
Dijo que se trata de un caso en investigación y se presume que el fuego fue provocado.
Por el momento, no existe todavía una relación clara entre el incendio y la muerte de las mujeres, pues ellas no presentaban quemaduras sino golpes contusos en la cara y otras partes del cuerpo, según los rasgos observados en los cuerpos.
Fernanda Sánchez vivía con su pareja sentimental y la hija de ambos. Eran cuidadores de una finca de aguacates, truchas y cerdos.
Mientras tanto, la adolescente estaba en sétimo año del Colegio Técnico Profesional de San Pablo.