Bryan logra primer triunfo con la Liga
Capitán manudo gana duelo a su hermano
Choque de puños entre Jonathan Moya y Andrés Carevic, un simple simbolismo, tan necesario para el técnico manudo luego de una semana convulsa. Son las pequeñas señales las que acaban por hacer la diferencia en los momentos más difíciles.
Anotó Moya el segundo, pero antes se estrenó en la red Bryan Ruiz, y mucho antes reaccionó Leonel Moreira con un paradón clave.
La Liga sacó la tarea sin tanto brillo y con apuros... pero también con carácter, necesario para recuperar confianza y para devolverle los bríos a su técnico.
Cuando las fuerzas lucen tan equiparadas, es la efectividad y la ejecución del librillo lo que puede cambiar la historia o, si es el caso, una individualidad. Herediano penetró con certeza, pero le faltó el último golpe.
La Liga, en cambio, dispuso del talento individual de Bryan (con algo de fortuna) para enmendar la poca productividad de la inicial; primer partido como titular, remató de media distancia al 53’ para sorprender a Esteban Alvarado, quien acabó hincado, cuando un zaguero desvió la trayectoria del balón.
Y luego retomó la fórmula del contragolpe, recurso de alta productividad en la era Carevic, para liquidar a Herediano, de rendimiento superior en la primera etapa, pero ineficiente en la definición y luego demasiado abierto.
La profundidad del ‘Team’ en el arranque se generó a partir de los trazos profundos al espacio para Jonathan Mcdonald y John Jairo Ruiz y la capacidad para proyectarse por los costados, dos armas que, de entrada, sorprendieron a la Liga, algo tímido en los acompañamientos defensivos.
Esteban Granados ‘pegó un buen susto apenas al 20’, cuando remató desviado dentro del área, después de un buen desplazamiento de Gerson Torres por derecha; fue el abrebocas de la primera gran jugada de peligro de Herediano, cuando Ruiz recepcionó un pase largo, metió el acelerador y remató a puerta.
Demasiado suave el remate del futbolista, punto alto. Leonel Moreira achicó y aguardó hasta el último instante para frenar el remate, al 23’.
Fue la más clara en un primer periodo intenso, en el que la Liga también lo intentó, con menos claridad y falta de profundidad en algunos lapsos; Moya desaprovechó la única clara, tras un pase largo que disparó por fuera.
El juego vertical y directo disminuyó a partir del minuto 36’, ante la férrea marca de ambos equipos, con un Bryan Ruiz que sufrió las consecuencias de la presión florense que, de a pocos, lo fue mermando.
Solo por un instante, la yunta de Ruiz y Alex López parecía tener sentido, cuando el catracho se adelantó unos metros y Ruiz se retrasó para moverse entre la línea defensiva y el mediocampo de Herediano.
El juego de asociación generó un remate de Bryan que salió desviado, apenas un chispazo, en medio de un engranaje ofensivo que empieza a carburar, con Alonso Martínez y Barlon Sequeira por ratos, pero todavía en busca de la productividad que alcanzó la Liga en el último año.
Ambos, dan buenas señales. Los jóvenes volantes solo necesitan estabilidad y claridad en el último pase. para confirmar los buenos momentos.
En el segundo periodo, la Liga retrasó la línea de presión, cedió la iniciativa y se dispuso a contragolpear, una fórmula que le dio excelentes resultados en el pasado
Con espacios, Alajuelense muestra su mejor versión, a partir de la velocidad de sus volantes ofensivos, y de la claridad en los movimientos.
De todos modos, Herediano no se rindió. Fue insistente, adelantó las líneas y al final pudo descontar, obra de Mcdonald desde el manchón blanco, al 82’.