Heredianos desnudan a Licencias
Si la versión de Fuerza Herediana es cierta, el fallo del Comité de Licencias es un ridículo. Lo dicta después de 6 meses de “investigación”, únicamente, con base en lo que los investigados han aceptado como actos indebidos. Lo patético es que para determinar esas infracciones al reglamento no hacía falta tan larga espera y menos, una autoinculpación de la sociedad que administra al equipo florense.
Que Pablo Salazar fue nombrado como tesorero de Fuerza Griega fue un hecho irrefutable. Está en el Registro Público. El cumplimiento tardío y omiso de la información dada por Fuerza Herediana al Comité es un tema concretado desde el día siguiente del plazo otorgado para aportarla.
La resolución de Licencias no dice que se haya liberado de responsabilidad a los investigados por unos temas y castigado por aquellos dos. Menciona que Fuerza Herediana aceptó haber infringido el reglamento y que no pueden referirse al fallo por confidencialidad. Pues Fuerza Herediana los vaciló. Porque ha revelado los supuestos motivos, cuando está sujeta a la misma obligación de privacidad. Además, los ha dejado en ridículo: ¿Cómo entender que la “investigación” haya tardado 6 meses y necesitó de la aceptación de dos hechos innegables para poder dictar un fallo?
No hay cómo explicar la pena a la Asociación Deportiva Grecia. Pablo Salazar no fue nombrado en la Asociación, ni esta tiene nada que ver con la información tardía entregada por los heredianos. El año de castigo de Ética a Jafet, Moreira y Salazar presume una violación grave a las normas. La sanción monetaria de Licencias dice otra cosa. Aparece una nebulosa: ¿Fue un castigo pactado? ¿O alguien con poder en la Federación metió mano?
“La investigación” no terminó. El 7 de julio estaba convocada una audiencia para recibir declaración del mexicano Jose Luis Fernández y señores del Herediano, y el testimonio del periodista Antonio Alfaro y yo. A solicitud de Fuerza Herediana, se suspendió. Nunca se reprogramó. El secretismo impide saber lo que se cocinó internamente para que el fallo fuera consecuencia de la aceptación de cargos menores y no de una investigación.