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CCSS usará camas de cuidados intensivos en hospitales privados ante inminente saturación
Debido al aumento de hospitalizados y de casos graves atribuidos a la covid-19, el ministro de Salud, Daniel Salas, anunció este miércoles que se utilizarán camas para cuidados intensivos en centros médicos privados.
“Los esfuerzos que ha hecho la Caja han sido enormes, pero tampoco son eternos, no pueden prolongarse, tienen un límite. Bajo esa premisa de que tenemos que salvar todas las vidas que se pueda, es que se haría uso y de forma paulatina”, explicó Salas.
Para este miércoles, el país registraba 509 personas hospitalizadas, de ellas 237 en unidades de cuidado intensivo (UCI), lo que representa un 76% de ocupación de estos espacios, según un informe de la Gerencia Médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
De momento, están disponibles 22 espacios en UCI de la Clínica Bíblica, el Hospital Cima y el Hospital La Católica, que serán utilizados. Para concretar esta medida, se publicaría un decreto ejecutivo esta misma semana, aclaró el ministro.
La resolución se toma ante la posibilidad de que se mantenga la tendencia de 1.000 casos diarios, como señaló Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja.
De ser así, las autoridades proyectan una saturación de los hospitales públicos para finales de mes o inicios de octubre. Estos ya se acercan a su máxima capacidad pese al proceso de transformación y ampliación, que ha significado una fuerte inversión.
Alarmante aumento. Para la semana 34, que corresponde a la del 17 de agosto, se tenía un promedio diario de 125 personas en UCI; en la semana 35 aumentó a 136 y en la semana 36 hubo un crecimiento considerable, para un promedio de 173 personas por día en UCI.
“Podemos ver que la tendencia es al crecimiento y con los pocos días que llevamos de esta semana 37, registramos más de 200 personas en promedio en UCI”, destacó.
Según el jerarca, la intención es buscar todas las camas disponibles del país, no solo las de la Caja, y así como incorporaron, meses atrás, al Hospital del Trauma (del Instituto Nacional de Seguros), ahora ponen la mirada en los privados.
“Si son 22, si son 25, o 30, realmente lo que buscamos es salvar la mayor cantidad de vidas posible, pero igual se van a saturar. Ya vieron la curva; no es una curva que crece, rompe el techo y ahí se dobla, es una curva que rompe el techo y sigue hasta que nosotros la doblemos”, dijo.
Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud, que agrupa los centros médicos privados, confirmó el dato de las 22 camas que se habilitarían para la CCSS, pero adelantó que se podrían ceder hasta 40, entre ellas las de cuidado intermedio, que se pueden reconvertir en UCI.
Frente a este panorama, Salas recordó la urgencia de que los ciudadanos tomen parte en esta lucha, pues, como repitió, la batalla no se gana en UCI, donde el 50% de las personas que ingresa no sale con vida. De los que entran a los hospitales, el 20% muere. A veces, aunque estén en cama de atención moderada, se complican en minutos y fallecen.
“El desgaste lleva a muchas personas a pensar que no vale la pena, que es mejor romper y dar espacio al virus. No seamos aliados del virus, seamos aliados de nuestro país, que nos necesita como nunca”, expresó el ministro.
Esfuerzos. El presidente de la CCSS aseguró que la entidad ha hecho todos los esfuerzos e inversiones posibles para atender la pandemia.
El fondo de contingencia de ¢45.000 millones se tuvo que reforzar hasta ¢85.000 millones, de los cuales se han ejecutado ¢67.000 millones en insumos, equipo, infraestructura y recurso humano.
Se tienen unidades médicas móviles donadas por Estados Unidos, y se han adquirido 239 ventiladores los cuales se suman a los 923 que ya tenía la institución.
Asimismo, se ha llevado a cabo un proceso de reconversión y ampliación en el Hospital Calderón Guardia, y pronto se concluirá el del Hospital Psiquiátrico, tanto para pacientes moderados como críticos. Sin embargo, subrayó que, de seguir estas cifras diarias de contagios no darán abasto.
“Estamos viendo más de 1.000 casos por día. Hace dos meses, se tardaban cinco días para llegar a 1.000. Esto genera un gran riesgo de contagio comunitario y se vuelve de riesgo el contacto con personas en la calle y en nuestras propias familias”, lamentó.