Padre de víctima: ‘Esta es la justicia terrenal, de la de Dios nadie se escapa’
“Me siento en paz. Esta es la justicia terrenal, la justicia divina, la justicia de Dios viene después y de esa nadie se escapa, Dios es el único poderoso, el único que dicta la verdadera justicia y esa fue su voluntad y se acepta”.
Así expresó Raúl Ramírez Noguera, padre de Deire Odalia Ramírez Barrantes, su sentir luego de revelarse la condena de 15 años de prisión impuesta a su yerno, Joel Alberto Córdoba Núñez.
La pena en contra de este hombre, quien trabajaba como policía municipal, se fijó antenoche, luego de que el Tribunal Penal de Santa Cruz lo encontró culpable de asesinar a la joven, de 23 años, cuyo cuerpo no ha sido hallado hasta la fecha.
A Córdoba se le atribuyó un homicidio simple; sin embargo, la Fiscalía adelantó que, cuando reciba la sentencia integral, presentará un recurso de apelación para que se recalifique el delito.
“Si este fuera acogido, no solo modificaría la conducta delictiva, sino que también podría aumentar la pena, establecida entre 20 y 35 años de prisión”, explicó el Ministerio Público en un comunicado.
La víctima fue vista con vida por última vez el 18 de noviembre del 2018 en barrio Panamá, en Santa Cruz, Guanacaste, donde residía.
Desde entonces, la Policía Judicial abrió una investigación y tres meses después se detuvo a Córdoba, cuando este buscó a las autoridades para ofrecer ayuda con el caso de su compañera sentimental.
La indagación desarrollada permitió determinar que la mujer fue asesinada por el sujeto dentro de la casa en la que ambos vivían. Luego, se deshizo del cuerpo.
Así lo detalla la pieza acusatoria formulada por la representación fiscal el pasado 18 de agosto, en el inicio del debate.
El Ministerio Público detalló que la víctima y el imputado mantuvieron una relación caracterizada porque este ejercía acciones de control sobre ella y también la amenazaba constantemente.
Para el progenitor, el hecho de que Córdoba deba descontar una condena es sinónimo de justicia y, aunque no está del todo satisfecho, afirmó que al menos le da paz.
Ramírez Noguera insistió, durante el contradictorio, que tanto a él como a su familia les duele no tener el cuerpo para darle cristiana sepultura y disponer de un lugar donde “rezar y hablar con ella”.
Mientras la sentencia adquiere firmeza, Córdoba continuará en prisión preventiva.