Reelección de fiscal arrastra señalamientos a Fedefútbol
››Fue elegido a dedo por rodolfo Villalobos, según exdirectora
Hoy será reelecto William Sequeira como fiscal de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), con lo cual superará 10 años en el cargo cuando se venza la designación. Su postulación causó la salida de la directora Marjorie Sibaja, denunciando una escogencia a dedo e inconveniente hecha por el presidente, Rodolfo Villalobos.
Sibaja cuestionó el perfil del fiscal actual, la omisión de pronunciarse en casos relacionados a conductas de miembros del Comité Ejecutivo y, sobre todo, un proceso de escogencia desapegado de “los principios de transparencia, apertura, discusión y análisis”.
La Fedefútbol se negó a atender a La Nación sobre el tema, pero remitió a un comunicado de prensa, en el cual rechazó esos argumentos y adujo que la presidencia del Ejecutivo no tiene que ver con la designación de los candidatos a la fiscalía.
El fiscal titular llegó al cargo en el 2011, con Eduardo Li como jerarca, sin mostrar desde entonces un rol de peso en una Federación que marcada por cuestionamientos.
En reportajes de este diario de octubre del 2013 y de un año después, trascendió que tanto los fiscales como el gerente financiero de entonces, Gustavo Flores, acudían a los partidos de la Selección como delegados, dentro y fuera del país, cobrando viáticos y gastos de bolsillo.
Fue la primera noticia de actos que parecían incompatibles con el cargo que debía estar ocupado por alguien neutral. Sequeira justificó el cobro señalando que perdía dinero al dejar su oficina de abogado para atender la fiscalía.
En su labor, no se le conoce como un fiscal de mano dura. Igual, fue reelegido varias veces, durante el mandato de Li, en el que el exjerarca aceptó sobornos, cobró comisiones y se apropió de dineros con facturas falsas, sin que nadie lo denunciara en la Fedefútbol.
Su papel fiscalizador no se ha destacado en temas como la llegada al fútbol tico de empresarios cuestionados a diferentes equipos de Primera División. Tampoco ha tenido un rol protagónico sobre señalamientos a la Liga Aficionada. Menos lo ha hecho con la Liga de Ascenso, en momentos en que su cabeza, Sergio Hidalgo, es objeto de críticas por el manejo de los equipos.
‘Investigó’ a Villalobos. El 30 de mayo del 2018, el Ejecutivo acogió la recomendación de los fiscales de respaldar y no ejecutar acción alguna contra Villalobos, tras una denuncia de un proveedor de haberle entregado $2.000 en efectivo en cada juego de la Tricolor.
Sequeira se encargó de entrevistar a Gerardo Chavarría, vendedor de alimentos en el estadio, quien aseguraba que daba ese dinero para ayudar en un proyecto con los árbitros y que requería saber si se estaba empleando según ese destino. Villalobos negó la recepción de la plata y pidió a la fiscalía la pesquisa.
Tras hablar con Chavarría, en menos de 24 horas ya se había entregado el informe por los fiscales. Chavarría adujo que no se recibió a los testigos que él propuso, pero el fiscal argumentó que el proveedor le había afirmado no tener prueba de ningún tipo.
La historia terminó con una querella de Villalobos en contra de Chavarría. En el juicio sí aportó tres testigos y resultó absuelto. Según la sentencia, aunque el querellado no logró probar fehacientemente la entrega del dinero, tampoco se podía descartar la hipótesis de que sí lo hizo.
Por otra parte, el vicepresidente Víctor Hugo Alfaro está acusado penalmente por el presunto delito de entrega de dádivas a funcionaria pública, a raíz de un paquete mundialista otorgado a la alcaldesa de Alajuela para Rusia 2018.
Un reportaje de La Nación sobre este tema, constató que el esposo de la alcaldesa, además, había sido incorporado a una de las asociaciones que componen la Liga femenina.
En su carta de renuncia, Sibaja parece referirse a esta situación y la postura del fiscal. En una nota enviada a Villalobos, previo a su dimisión, señaló que los fiscales deberían estar “rigurosamente atentos a pronunciarse cuando una instancia del Estado le llama la atención a un miembro del Ejecutivo por una falta ética”. La Procuraduría de la Ética fue la que presentó la denuncia penal.
Cuando se presume que su rol debe ser vigilante, tanto el fiscal titular como el financiero constituyeron la comisión electoral, de previo a la Asamblea de agosto del año pasado, donde se reeligió a Villalobos, Hidalgo y Alfaro, entre otros.
Todo el proceso estuvo muy cuestionado, hasta que la Asamblea fue fiscalizada por petición del grupo opositor y tanto el Registro Público como el Tribunal Registral Administrativo encontraron tres irregularidades, incluyendo la asistencia de delegados de la Liga de Ascenso que no debían estar en la Asamblea.
Más de un año después, el ente federativo sigue con una inmovilización registral, lo cual le impedirá inscribir este nuevo nombramiento de fiscales. Los opositores a Villalobos denunciaron, el día de la Asamblea e incluso hoy, que la actuación de los fiscales fue complaciente a favor del jerarca reelecto.
El 10 de marzo anterior, Sequeira negó a La Nación cualquier favoritismo. En ese momento se acababa de pronunciar el Registro Público y del fallo dijo que era cuestión de opiniones jurídicas, que no las compartía.