Pandemia dispara desempleo al 24,4%: 557.000 personas están sin trabajo
Tasa de desocupación tiene dimensión mucho mayor a la que se ha reportado, dice el INEC
La tasa de desempleo de Costa Rica alcanzó el 24,4% en los meses de mayo, junio y julio del 2020, impulsada por la crisis sanitaria del nuevo coronavirus.
El resultado significa un aumento de 12,9 puntos porcentuales (p. p.) comparado con el mismo periodo del 2019, lo cual se considera una variación estadísticamente significativa, según la Encuesta Continua de Empleo (ECE), de trimestres móviles, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La población desocupada, en el periodo entre mayo y julio de este año, fue de 557.000 personas, lo cual representó un incremento de 270.000 individuos comparado con el mismo trimestre móvil del año anterior.
“Estos meses reflejan el estado de afectación en los indicadores del mercado laboral por las medidas de confinamiento y restricción al movimiento tomadas en el país con el fin de contener la pandemia de covid-19”, destacó el INEC en un comunicado publicado este jueves.
El INEC estableció esta nueva medición denominada trimestre móvil, que es la combinación de tres meses consecutivos. El primer resultado se publicó en junio anterior.
Se le llama móvil porque se van cambiando los meses que se toman de referencia, lo cual permite y posibilita obtener información con mayor oportunidad, explicó el Instituto en la nota técnica de la encuesta.
María Luz Sanarrusia, coordinadora del estudio, calificó el cambio en la desocupación de “muy fuerte”.
“La tasa de desempleo tiene dimensiones muchos mayores que las que ha reportado. Sí se denota que la situación de las personas en el mercado laboral es difícil y los indicadores se han deteriorado”, subrayó la especialista.
Sanarrusia argumentó que la participación de las personas en el mercado laboral está entre las más bajas, desde que se efectúa la ECE.
La ECE muestra que las mujeres son las más afectadas por la falta de trabajo pues, entre mayo y julio pasado, el 30,2% estaban desempleadas. Mientras el 20,7% de los hombres permanecían desocupados.
En rojo. Con respecto al subempleo, este se incrementó en forma interanual en 14,1 p. p. respecto al trimestre de mayo, junio y julio del 2019.
Es decir, el porcentaje de las personas ocupadas que laboran menos de 40 horas por semana y que desean trabajar más horas se estimó en 24,6 %.
Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, tildó de preocupante la baja en la fuerza de trabajo.
“Llama la atención el crecimiento de la tasa del subempleo que son personas que, estando dispuestas a trabajar 40 horas semanales, no logran hacerlo”, recalcó Elizondo.
El vocero empresarial señaló que cada vez es más difícil para los empresarios mantener a sus empleados.
El informe del INEC revela que la pandemia provocó que menos personas intenten buscar empleo.
La tasa neta de participación fue 57,1%, lo que significó una disminución de 5,9 puntos porcentuales comparado con el trimestre móvil del 2019, cuando se ubicó en 63,0 %.
Sanarrusia aseveró que muchas personas prefieren mantener su actividad cerrada, principalmente en el área de servicios, porque no llegan clientes a su negocio.
Por sexo, la participación laboral de los hombres fue de 69,5% y la de las mujeres, de 44,6%.
Por su parte, el gobierno informó este jueves de que para contrarrestar el golpe de la emergencia sanitaria en el mercado laboral se inició la reapertura comercial, la llegada de más vuelos internacionales, la creación de un fondo de avales para empresas y la inyección de ¢700.000 millones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) a entidades financieras.
Pilar Garrido, jerarca del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán), indicó que se gestionó un préstamo de $300 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para avales crediticios a cerca de 18.000 empresas.
La iniciativa debe aprobarse en la Asamblea Legislativa y se prevé el envío del proyecto esta semana.
Para Geannina Dinarte, ministra de Trabajo y Seguridad Social, las acciones anunciadas por el gobierno permitirán hacer frente al fuerte golpe al empleo.
Dinarte también resaltó otras acciones ejecutadas. Mencionó, por ejemplo, la entrega del bono Proteger a 684.735 personas, llevar raciones de alimentos a 855.000 estudiantes, como parte del programa de comedores estudiantiles, y dar paquetes de alimentos e insumos de limpieza a más de 300.000 familias.
La crisis generada por la pandemia del coronavirus provocó que el desempleo en las mujeres se ubique, durante este año, a un nivel histórico en la última década.
Entre los meses de mayo, junio y julio de este año, la tasa de desocupación femenina fue de 30,2%, es decir, 15,3 puntos porcentuales (p.p) adicionales comparado con el mismo periodo del 2019, según la Encuesta Continua de Empleo (ECE), de trimestres móviles, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El país contaba con 268.395 mujeres sin empleo entre mayo y julio anteriores, es decir, 119.043 más comparado con el mismo periodo del 2019. Cuando se observa la evolución de la desocupación femenina respecto a la masculina, se nota una diferencia de 10 p.p., pues el nivel de hombres sin trabajo fue de 20,7%.
La tasa de desempleo general del país alcanzó el 24,4% en los meses de mayo y julio del 2020, de acuerdo con el informe publicado este jueves.
Los sectores donde laboran las mujeres están muy relacionados con la afectación sufrida desde que se inició la crisis sanitaria de la covid-19, destacó María Luz Sanarrusia, coordinadora de la ECE.
La especialista manifestó que, en muchos casos, el acceso al mercado laboral de las mujeres está determinado por factores ajenos a su capacidad o adaptabilidad.
“La mayoría de las mujeres trabaja en la parte de servicios y esa es una de las actividades más afectadas”, subrayó Sanarrusia.
Para el investigador de la Universidad de Costa Rica Pablo Sauma, la crisis ha afectado de manera más fuerte el sector informal y a los trabajadores independientes, áreas en las cuales las mujeres tienen una presencia significativa.
“Muchas mujeres se dedicaban a la venta de un servicio y la actividad se vino abajo”, recalcó Sauma.