La Nacion (Costa Rica)

Tribunal dicta fuerte pena por ‘barbarie’ entre bandas narco

Grupo de nueve sujetos decapitó en vida a un rival y a otro lo torturó con patadas

- Hugo Solano y Francisco Barrantes

redactor y correspons­al de GN

El Tribunal Penal de Alajuela dictó, por unanimidad, 515 años de prisión contra nueve sujetos de la banda del Gringo, acusados de dos asesinatos descubiert­os por la Policía en diciembre del 2017.

La acción delictiva se descubrió cuando varios sujetos iban a desaparece­r dos cuerpos y los llevaban en un microbús intercepta­do cerca de la Sabana.

Las víctimas fueron identifica­das como Edwin Santiago Bedoya Llanos y Frank Alfaro Murillo, ambos rivales de la banda de Erwin Guido Toruño, conocido como el Gringo, quien también fue brutalment­e asesinado por sus adversario­s dos días después de estos crímenes cometidos por su grupo.

Los sentenciad­os por los dos homicidios son Christian Díaz Noreña, Bryan Alvarado Arroyo, Alexánder Pérez Obando, Jorge Alberto Díaz Donis, Andrey Campos Mora, Gerardo Ávalos Vega y Michael José Rodríguez Amador, quienes recibieron una condena de 65 años cada uno. Empero, en la práctica descontará­n 50 años, que es lo máximo que dispone nuestra legislació­n.

Por la muerte de Bedoya, a cada uno le dictaron 35 años y por la de Alfaro, 30.

La diferencia entre ambas penas radica en el grado de violencia y tortura usado para acabar con la vida de cada uno de ellos.

En el caso del colombiano Edwin Bedoya Llanos, el juez Mario Rodríguez dijo a los sentenciad­os que no hay palabras en el idioma español para describir la barbarie hecha. “La decapitaci­ón en vida fue un acto de barbarie, de humillació­n y el Tribunal tiene que recalcar eso, la pena de 35 años no es antojadiza”, dijo.

A Edgar Leonardo Salazar Espinoza y Hemmerson Steven Martínez Villalta, otros dos de los sentenciad­os que inicialmen­te fueron acusados por los dos asesinatos, solo se les atribuyó el homicidio de Erick Alfaro y, por eso, su condena quedó en 30 años para cada uno.

A Alfaro también lo torturaron antes de ultimarlo. Le dieron patadas en el abdomen, la espalda y otras partes que incluso marcaron la huella de zapatos en su cuerpo, pero no de la forma en que lo hicieron sus cómplices con Bedoya, describió el juez Rodríguez.

Otros dos imputados de apellidos Quirós y Valencia salieron absueltos y se ordenó su libertad inmediata. A ellos, la Fiscalía los relacionab­a con la muerte de Frank

“ADEMÁS DE LOS GOLPES QUE RECIBIÓ CUANDO FUE EMBESTIDO CON EL CARRO USADO PARA LLEVARLO A LA CASA DE SAN ANTONIO DE BELÉN, LAS LACERACION­ES QUE LE PROVOCARON EN LA CABEZA, QUE IBAN DE UN LADO A OTRO EN LA CARA Y EL DOLOR PROVOCADO ES INDESCRIPT­IBLE”. TRIBUNAL SENTENCIA

Alfaro Murillo, pero no se pudo demostrar y, por dudas (in dubio pro reo) los jueces los dejaron libres.

Según la Fiscalía, el 12 de diciembre del 2017, varios de los sentenciad­os abordaron a Edwin Santiago Bedoya, cuando viajaba en una moto en Rohrmoser, a la que golpearon con el microbús.

Ese día, lo introdujer­on a la fuerza en la buseta, lo torturaron con cortes en el cuerpo y lo decapitaro­n antes de propinarle la puñalada mortal.

“Además de los golpes que recibió cuando fue embestido con el carro usado para llevarlo a la casa de San Antonio de Belén, las laceracion­es que le provocaron en la cabeza, que iban de un lado a otro en la cara y el dolor provocado es indescript­ible”, dijo, al leer la justificac­ión de sentencia, el presidente del Tribunal.

Al día siguiente de esa muerte, una mujer integrante de la banda, apellidada Jiménez Cordero, sedujo a Frank Alfaro Murillo y, engañado, lo hizo llegar a una casa en San Antonio de Belén, donde otros miembros de la banda lo mataron a puñaladas, con el fin de que nadie escuchara disparos.

La mujer se sometió a un procedimie­nto especial abreviado el 28 de junio y se le dictaron 20 años de prisión.

Tras la captura de Jiménez, conocida como la Techno Queen, en julio del 2018, el director del OIJ, Wálter Espinoza, dijo que el homicidio de Alfaro se dio como producto de una deuda que tenía con Steven Martínez, alias Petón, relacionad­a con el robo de una droga, es decir un tumbonazo.

Al parecer, Petón pidió la ayuda de la mujer para vengarse y ella lo llevó hasta la residencia que esa banda usaba para ejecutar víctimas y planear sus estrategia­s del ilegal negocio.

Operación en todo el país. De esta forma, quedan tras las rejas nueve hombres y una mujer, miembros de una de las bandas más sanguinari­as de las últimas décadas en la lucha por territorio­s para la venta de drogas.

En la sentencia queda claro que tenía tentáculos en Orotina, Palmares, San Ramón, el bajo los Ledezma, Alajuelita, Finca San Juan de Pavas y otras regiones.

Debido a las medidas sanitarias por la covid-19, el fallo se transmitió por videoconfe­rencia al centro penal La Reforma, en Alajuela; así como en las cárceles de Pococí y Puntarenas, con lo cual no fue necesario el traslado de los imputados hasta la sala 1 de los Tribunales de Alajuela, donde se dictó el fallo.

Sin embargo, la lectura de la sentencia, que estaba programada para la 1 p. m., tuvo un retraso de más de 40 minutos por problemas de conexión.

El juicio, que primero empezó en Goicoechea y luego se tuvo que suspender por la pandemia para, posteriorm­ente, comenzar otro debate, fue presidido por el juez Mario Rodríguez; lo acompañaro­n Beatriz Paniagua y Lucrecia Rivas.

La sala 1 en Alajuela estuvo acondicion­ada con espacios y divisiones para evitar el contagio de covid-19 y no estuvieron presentes los fiscales, los imputados ni los custodios que el traslado de estos últimos requiere.

La Fiscalía informó en un comunicado de prensa que analizará la sentencia integral para determinar si presenta una apelación por la absolutori­a contra los dos imputados que quedaron libres.

De igual manera, analizan apelar el hecho de que a dos de los acusados se les condenó solo por uno de los asesinatos, aunque esa entidad sostiene que participar­on en ambos hechos de sangre.

 ??  ?? Erwin Guido, Gringo. TELENOTICI­AS
Erwin Guido, Gringo. TELENOTICI­AS
 ?? FRANCISCO barrantes ?? Ninguno de los imputados llegó a la sala de juicio; el fallo se transmitió por videoconfe­rencia.
FRANCISCO barrantes Ninguno de los imputados llegó a la sala de juicio; el fallo se transmitió por videoconfe­rencia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica