Caja avala reutilizar respiradores N-95 ante posibilidad de escasez
››recomendación se basa en ‘evidencia científica disponible’, sostiene la entidad
El alza de casos de covid-19 y el riesgo desabastecimiento de equipo de protección personal llevó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a emitir instrucciones para reutilizar respiradores filtrantes de partículas N-95 o sus equivalentes.
Ese insumo es clave para proteger a los profesionales en salud en clínicas y hospitales, los cuales están expuestos todos los días a contagios del nuevo coronavirus. Hasta ahora, nueve funcionarios de la Caja han fallecido producto de esa enfermedad.
Por medio de un comunicado de prensa, la CCSS manifestó que toma la decisión ante el creciente número de contagios y basados en “evidencia científica disponible”. Sin embargo, no especifica ni detalla la fuente de la dicha evidencia.
En la actualidad, la CCSS dispone de 11.345 respiradores N-95 distribuidos en diferentes centros médicos, y 2.000 más en su almacén central.
Para justificar la decisión, las autoridades de la CCSS sostienen que un equipo técnico intergerencial y especialistas de centros hospitalarios nacionales analizaron de manera exhaustiva las alternativas para extender la vida útil de los respiradores N-95.
Por último, afirman que organizaciones internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y de Europa (ECDC) sugieren la reutilización de ese artículo en situaciones de desabastecimiento.
Mario Ruiz, gerente médico de la Caja, manifestó que la reutilización se complementa con otras tácticas de uso racional de respiradores filtrantes de partículas, tales como minimizar el número de personas expuestas al virus y que necesiten protección, definir zonas y actividades que requieren protección de alto grado y el priorizar el uso del respirador en el personal con mayor riesgo de exposición.
¿Cómo reutilizarlo? En la directriz emitida por la institución se establece que, antes de retirarse un respirador N-95 del rostro, el funcionario debe lavarse las manos, colocarse un par de guantes nuevos y proceder a quitárselo.
Una vez hecho eso, debe inspeccionar el artículo para verificar que esté visiblemente limpio, seco y que mantenga su forma. De igual forma debe observar que las tiras y el clip metálico de la nariz estén en buen estado.
Si el respirador cumple con todos esos requisitos debe depositarlo en una bolsa de papel, rotular el empaque con su nombre y la fecha de uso.
La sugerencia de la CCSS es utilizarlo hasta un máximo de cinco veces.
Al momento de volverlo a usar, el protocolo señala que el profesional debe lavar sus manos y colocarse un par de guantes nuevos antes de sacarlo de la bolsa.