Especialistas alertan de riesgos en productos de ‘tabaco calentado’
››Autoridades de salud aclaran que los artículos sí producen emisiones tóxicas y contienen nicotina, ‘sustancia altamente adictiva’
Desde hace unos días, un producto promete ser una opción menos dañina para que quienes, conscientes de los efectos nocivos del fumado, no pueden o no quieren dejar el cigarro.
Se trata de IQOS, un producto de “tabaco calentado” de la empresa Philip Morris. Se ofrece como un dispositivo que busca “reducir el daño” a la salud de personas que ya fuman y no piensan dejar de hacerlo.
Este producto calienta el tabaco sin quemarlo y, según la industria tabacalera, esto reduce exponencialmente los daños.
No es el único producto de este tipo que se ofrece en el mundo con esta promesa.
Sin embargo, autoridades de salud en el ámbito mundial, científicos y médicos de diferentes países advierten de que estas prácticas pueden ser peligrosas e insisten en que la única solución es dejar el vicio.
“Todas las formas de consumo de tabaco son nocivas, incluidos estos nuevos productos de tabaco calentado, ya que el tabaco, incluso en su estado natural, es de por sí tóxico y contiene sustancias que causan cáncer”, aseguró Wendy Castro, encargada del área técnica del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) en un comunicado de prensa enviado este martes.
En una entrevista anterior con La Nación, Andrea Costantini, jefa de Compromiso Científico Regional para América Latina y Canadá de Philip Morris, indicó que sí hay un grupo de la población que podría beneficiarse de estos productos.
“Estamos claros en una cosa: lo mejor que puede hacer una persona es no comenzar a fumar del todo, y lo mejor que puede hacer un fumador es dejar por completo de fumar.
”Sin embargo, hay un grupo de personas que nunca hará esto, que no quieren dejar de fumar. Entonces, deben tener opciones que tengan menos daños para su salud. El riesgo no se elimina, siempre hay riesgos, pero serán mucho menores”, declaró en una visita en el 2019.
Los daños. Especialistas en neumología y en adicciones, así como autoridades mundiales en salud, niegan que haya beneficios en los productos de tabaco calentado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y médicos especialistas advierten de que estos dispositivos esconden más peligros de los que sus promotores afirman.
En el Reporte de la Epidemia Global del Tabaco 2019, difundido en julio de ese año, este organismo mundial arremetió contra estos productos y el tipo de propaganda hecha por las compañías tabacaleras.
“Los productos de tabaco calentado se promocionan como alternativas más seguras para fumadores. Quienes los elaboran los catalogan como ‘con potencial de causar menos daños’ o ‘posiblemente causan menos daños’, pero esto no demuestra un riesgo reducido”, cita el documento.
“Sí contienen tabaco y deben ser regulados como tales. Sí producen emisiones tóxicas, algunas son similares a las del humo del cigarrillo. Los usuarios también pueden estar expuestos a emisiones del tabaco calentado, y las personas cercanas también.
”Es cierto que hay tóxicos que sí contienen los cigarrillos que no están presentes en estos nuevos productos, pero un nivel más bajo no necesariamente implica menos daños. Además, contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva”, añade.
El informe aclara también que, dado que estos productos comenzaron a ver la luz en el 2014, aún es pronto para tener datos sobre perjuicios acumulativos o de largo plazo.
Wing Ching Chan Cheng, coordinadora de las Clínicas de Cesación de Tabaco de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), indicó en una entrevista anterior que quienes promueven el producto han mostrado interés en hablar con autoridades médicas.
“Han tratado de reunirse con la Academia Nacional de Medicina o con el Colegio de Médicos para que ellos tengan la información y se la den a los pacientes, preparar el terreno.
”Pero lo cierto es que lo único que debemos promover es que las personas dejen de fumar. Con una droga como el tabaco, no puede hablarse de reducción del daño. Aquí es buscar el cero daño al no fumar”, subrayó.
“Estos productos pueden causar más daño del que prometen. Hay personas que, por su genética, dos cigarros ya los enferman. Imagínese: esa ‘reducción del daño’ igual los afectaría mucho”, agregó.
‘Todos pueden dejar de fumar’. Para Chan Cheng, el decir que hay personas que no dejarán de fumar del todo es una mentira, pues la experiencia en las Clínicas de la CCSS y la evidencia internacional demuestran lo contrario.
Para ella, esta es una forma de la industria de mantener a las personas en el vicio; solo cambia la presentación y la dosis de las sustancias, pero la adicción se mantiene.
“He tenido personas que han entrado a la consulta sin querer dejar de fumar pero ni un poquito, y al salir de la Clínica dejan de fumar”, contó.
Para la especialista, la evidencia es clara de que todas las personas son capaces de dejar el cigarrillo, aunque para algunas es más fácil que para otras.
Es por esta razón que las consultas en la Caja abordan el tabaquismo de manera integral y les brindan seguimiento a los pacientes; también se les dan opciones y se les explican los riesgos.
“Algunas personas reaccionan cuando ya hay problemas, como tos constante, disfunción eréctil, dientes amarillos, o las consecuencias para su familia.
”Hemos visto gente que fumaba muchísimo, muchísimo, que no quería dejar de hacerlo, o que había recaído, pero ya hoy no fuma. No vamos a promocionar reducción del daño; ya hemos visto que el daño puede desaparecer”, concluyó.
Denuncian publicidad. Chan Cheng indicó que la tabacalera está haciendo publicidad del producto cuando esta práctica está regulada por ley.
“Es preocupante que en los últimos días un medio de comunicación esté difundiendo información sobre estos dispositivos de tabaco calentado, promoviendo su uso como alternativa al fumado, ya que además se violenta con ello la Ley 9028 (Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud), que, en su artículo 12, prohíbe todo tipo de publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco”, señaló.
Por su parte, la Red Nacional Antitabaco (Renata) interpuso una denuncia ante el Ministerio de Salud sobre este tipo de información, porque, en su criterio, violenta al posible consumidor al hacer ver como inofensivo algo que no lo es.