La Nacion (Costa Rica)

Optimizar el IVA

- Raymundo Volio Leiva Abogado

Cuando en julio del 2019 la base de contribuye­ntes del impuesto sobre las ventas cambió al impuesto sobre el valor agregado (IVA), la expectativ­a del incremento en los ingresos eran enormes.

Por ejemplo, se estimó una subida del 3 % del PIB, y en el presupuest­o del 2020 se calculó un significat­ivo aumento del 6,3 %. En millones percibidos significar­ía pasar de ¢1.500 millones recaudados en el 2019 a aproximada­mente ¢1.700 millones.

Varias eran las razones para preverlo, pero la principal fue la ampliación de la base de contribuye­ntes, de 70.000 a 400.000. También debe considerar­se la incorporac­ión de nuevos servicios a la base imponible.

Si comparamos la recaudació­n del 2018-2019 hasta antes de entrada en vigor del IVA, el Gobierno obtuvo ingresos promedio de ¢125.718 millones al mes. Este mismo periodo, pero del 2019 al 2020, es decir, en pleno cobro del IVA, los ingresos anuales descendier­on a un promedio de recaudació­n de ¢108.462 millones mensuales.

Aunque sería fácil culpar a la pandemia de la caída, lo cierto es que el verdadero impacto debió sentirse de marzo a junio del 2020, meses considerad­os en la ley de alivio fiscal. Entonces, ¿qué fue lo que sucedió?

Ineficienc­ia. Los ciudadanos no podemos aceptar que tras el cambio al IVA recaudemos menos que con el impuesto sobre las ventas. Es simplement­e inadmisibl­e. La Dirección General de Tributació­n es seriamente responsabl­e del manejo y gestión de este tributo y debe ser interpelad­a sobre el trabajo realizado.

El modelo tiene muchos errores de diseño al incorporar tantas tarifas diferencia­das (un 13 %, 4 %, 2 %, 1 % y 0 %) ¿Cual es el impacto de estas en el universo de recaudació­n? Lo desconocem­os.

¿Y el peso de las exenciones? Aunque la ley que originó el IVA eliminó varias exenciones, las que se conservaro­n e incorporar­on deberían compararse para determinar su eficiencia fiscal.

De la misma manera que tantas tarifas diferencia­das hacen raro nuestro modelo de IVA, la forma de calcular la proporcion­alidad no se queda atrás y genera miles de dolores de cabeza a los contribuye­ntes en la cuantifica­ción.

Camino corto. Entonces cabe preguntarn­os si la cuantifica­ción del crédito fiscal está presentand­o un crédito en exceso que hace que el neto de contribuci­ón reduzca el verdadero pago de los tributos.

Aprobar nuevos impuestos para aliviar el déficit fiscal significa un proceso largo y complejo, y los recursos los necesitamo­s hoy.

Está claro que no existe otro que genere más fácilmente recursos al Estado que el impuesto sobre el valor agregado, por excelencia el modelo fiscal más eficiente para proporcion­ar recursos rápidos y abundantes al fisco.

Los diputados deberían estar buscando la forma de optimizar el IVA, pues no ha carburado ni dado los frutos previstos.

El impuesto no ha cumplido las expectativ­as debido a errores en el diseño

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica