Delincuentes toman mando de bloqueos
Ministro de Seguridad confirma que ‘Rescate Nacional perdió control’
Narco les ofrece ayuda
Trasciende audio: ‘Díganme qué necesitan que patrocine: ¿armas?’
Armados con bombas
Turba hirió a 10 policías con lluvia de piedras y les lanzó una molotov
‘A los de buena fe’
Alvarado pide a manifestantes su retiro para actuar contra vándalos
Delincuentes de barrio y narcotraficantes se infiltraron y tomaron el control de varias manifestaciones y bloqueos en las calles del país en contra de un plan, ya desechado por el Gobierno, el cual pretendía crear nuevos impuestos para paliar la crisis financiera.
La aseveración la hizo este miércoles el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, al explicar por qué las protestas pasaron del pacifismo a la violencia en cuestión de horas, con decenas de policías heridos, ataques con bombas molotov, daños e incendios a patrullas y vehículos privados, y millones en pérdidas para el sector productivo.
Los hechos más recientes ocurrieron este miércoles en Paquita de Quepos, Puntarenas, cuando al menos una decena de oficiales resultaron heridos por ataques indiscriminados a pedradas y el lanzamiento de bombas incendiarias. (Nota en pág. 4).
En voz del ministro, el autodenominado Movimiento Rescate Nacional, organizador de los bloqueos, ya perdió el control de lo que ocurre en las calles.
“Nuestros oficiales han reconocido, han detectado la participación de narcotraficantes y de otros delincuentes locales en las manifestaciones que antes eran pacíficas”, aseveró el jerarca.
Entre otros sitios, Soto mencionó Liverpool, Limón; Sarapiquí, en Heredia, y las ciudades de Puntarenas y Quepos.
Agregó que, aunado al reconocimiento de estos delincuentes, también trascendió un audio que reconfirmaría la filtración de grupos criminales de alta peligrosidad, en este caso, un reconocido narcotraficante, en estos movimientos.
Esa grabación, en poder de La Nación dice, textualmente, lo siguiente:
“Ahí estoy, ahí estoy con ustedes, con todos, todos, todos los del pueblo. Vamos a hacer algo, díganme ¿qué necesitan que les patrocine?: ¿armas? Armas para darles a esos hijueputas (policías), o que les empiecen, a fabricar bombas para que se las pongan entre todos. Estoy con ustedes, no se les olvide que son mi pueblo, mae, y los quiero ardientes, como siempre. (Nota en pág. 4).
Para Soto, tales personas, conocidas en el mundo delincuencial, se camuflaron en estos movimientos para, primero, aprovecharse de los ánimos caldeados de la población y, segundo, “simpatizar” con ellos.
Este análisis de la realidad de los bloqueos surge al tiempo que el excandidato presidencial José Miguel Corrales, quien se autodenominó líder del Movimiento Rescate Nacional, se desmarca de los crecientes hechos de violencia.
El exmilitante de Liberación Nacional, de 82 años, no identificó a los responsables de la escalada de agresiones y se limitó a decir que hará una gira por diferentes comunidades del país para intentar convencer a los líderes de los retenes para que “flexibilicen las medidas”. (Nota en pág. 5).
Al mismo tiempo, este miércoles por la noche, el presidente Carlos Alvarado, en un video divulgado por Casa Presidencial, recalcó que obstaculizar el libre tránsito es un delito.
Reiteró su llamado al diálogo y urgió a los “manifestantes de buena fe” a que permitan que la Fuerza Pública actúe contra las organizaciones delincuenciales que los infiltraron.
Contra policías. Este panorama, cuando se cumplen ocho días desde que empezaron las manifestaciones callejeras, el miércoles 30 de setiembre, deja ya un centenar de policías heridos, la mayoría de ellos con lesiones bastante leves y que no necesitaron de incapacidad, declaró el ministro Soto.
Sin embargo, pese a que muchos pudieron continuar trabajando tras ser atacados, el jerarca aseguró que la violencia va en escalada.
“Me preocupa mucho que vaya a ocurrir una desgracia, en donde alguien pueda morir en estas circunstancias. La violencia que hay es mucha y hay todo tipo de eventos delictivos: peajes ilegales para dejar pasar a personas en los bloqueos, amenazas, daños a vehículos de particulares. Son circunstancias en las que trabajamos para que dejen de pasar, pero nos preocupa que esto escale”, enfatizó.
Una de las alternativas que manejan para lograr controlar la situación es reforzar con personal policial que está en descanso, para que apoye en esta misión de levantar bloqueos y así despejar las calles. Sin embargo, declinó referirse a estrategias, pues aseveró que los delincuentes también ven Facebook y se enteran de los pasos policiales.
“La idea es redoblarnos, multiplicarnos para avanzar con todo. En paralelo a esto, sigue ocurriendo de todo y dejamos un recurso mínimo para esos casos. (...). Lo que yo espero es que la sensatez se apodere de los liderazgos de este movimiento para que eso se supere rápidamente y así seguir trabajando contra la delincuencia ordinaria”, recalcó.
Como parte del recuento, Soto mencionó que hay 12 patrullas destrozadas y los mismos manifestantes han robado implementos de la Policía, como escudos (chalecos). Puntualizó que esto ocurrió, principalmente, en Quepos, mismo sitio donde se dio el ataque de este miércoles.
Otro acto vandálico. El recuento no incluye otro microbús de la Fuerza Pública, incendiado en horas de la noche en Abangares, Guanacaste.
Según Soto, hasta ayer habían detenido a 60 personas, en su mayoría hombres. “Generalmente son capturados por bloqueos, y daños y lesiones”, añadió.
Asimismo, informó de que ha estado en comunicación con Emilia Navas, fiscala general de la República, para “que se aplique toda la severidad que la ley permita”.
“Compilamos información con nuestros abogados para denunciarlos (a manifestantes violentos). Lo positivo es que todas estas personas suben videos a las redes sociales donde se mofan de lo que hacen.
”Esto nos sirve como prueba, para inculparlos”, puntualizó el funcionario.