La Nacion (Costa Rica)

Contralorí­a indaga gasto en fallida planta El Diquís

ICE destinó ¢88.000 millones a proyecto que nunca se concretó

- Juan Fernando Lara Salas jlara@nacion.com

Audiencia 2 de noviembre

Expresiden­te ejecutivo y cuatro personas más bajo investigac­ión

Varado desde 2011

Fallo de Sala IV ordenó consulta indígena antes de seguir obras

Diez años después

Instituto desistió de plan en noviembre de 2018 por crisis en sus finanzas

La Contralorí­a General de la República (CGR) abrió un procedimie­nto administra­tivo a cuatro exfunciona­rios y un trabajador actual del ICE para investigar el gasto de ¢88.557 millones (unos $146 millones) en la fallida planta hidroeléct­rica El Diquís.

Se trata de Carlos Manuel Obregón Quesada, presidente ejecutivo del Instituto Costarrice­nse de Electricid­ad (ICE) de 2014 a 2018; el exgerente de Electricid­ad, Gravin Mayorga Jiménez; así como a un extrabajad­or de apellidos De la Cruz Malavassi, quien laboró en la Unidad Estratégic­a de Negocio del Centro Nacional de Planificac­ión Eléctrica; y otro de apellidos Ávila Pérez, que estuvo a cargo del proyecto.

La lista de investigad­os la completa un funcionari­o de apellidos Varela Ramírez del área de Ingeniería y Construcci­ón, de acuerdo con el expediente CGR-PA-2019008654, publicado en el Sistema de Consulta de Sanciones de la Hacienda Pública de la CGR.

No trascendie­ron las razones por las cuales las pesquisas se dirigen contra estas personas, pues el proyecto se impulsó a lo largo de tres administra­ciones.

Todos los implicados deben comparecer el lunes 2 de noviembre.

Del procedimie­nto administra­tivo pueden derivar sanciones como inhabilita­ción para ejercer cargos públicos y, de confirmars­e responsabi­lidad patrimonia­l, la CGR puede ordenar al ICE la recuperaci­ón de recursos.

La construcci­ón de la planta Hidroeléct­rica El Diquís, en Buenos Aires de Puntarenas, fue anunciada en 2008 como la obra más grande del Istmo, con 650 megavatios (MW) de generación.también sería la más cara en la historia nacional; se estimaba en $1.850 millones.

Diez años más tarde, el 2 de noviembre del 2018, el Instituto dio a conocer la cancelació­n. Para entonces las estimacion­es del costo eran de $3.694 millones.

La mayor dificultad que enfrentó el proyecto fue la consulta indígena, que era obligatori­a porque se ocuparían territorio­s de estos pueblos. Así lo ratificó la Sala IV en agosto de 2011 en un fallo a favor de la Asociación de Desarrollo Integral de la Reserva Indígena de Térraba.

La decisión dejó en suspenso los trabajos.

Los años pasaron sin que se concretara la consulta, pero el ICE mantenía el plan en pie con la idea de que era necesario para la demanda eléctrica futura, aunque al final se hablaba de convertir la planta en una “gran batería” para vender electricid­ad en la región.

Así se sostuvo el proyecto sin avance, pero con erogacione­s.

Luces de alerta. Dos días después de que el ICE cancelara El Diquís, el geólogo Allan Astorga solicitó a la CGR investigar supuestas irregulari­dades en la tramitació­n de la viabilidad ambiental y pedirle explicació­n al ICE sobre el gasto por ¢88.557 millones acumulado, aun con obras paralizada­s.

El geólogo alertó de que el ICE obtuvo de la Secretaría Nacional Técnica Ambiental (Setena) diversas viabilidad­es ambientale­s para distintos componente­s de la planta desde el año 2008 con lo cual, dijo, se habría segmentado la evaluación de impacto ambiental.

Según Astorga, las obras iniciales implicaron daño ambiental en la zona, que pudo evitarse de haber mediado un visto bueno de impacto ambiental para la totalidad de la planta.

El 20 de diciembre del 2019, la CGR respondió en el oficio DFOE-AE-0614 que no halló irregulari­dades en Setena al dar los permisos, por tratarse de trabajos temporales en áreas previstas para el proyecto.

Sin embargo, la CGR sí confirmó al geólogo que el ICE gastó los ¢88.557 millones entre créditos otorgados por entidades bancarias nacionales y por organismos internacio­nales, emisiones de bonos y dineros propios; estos últimos de carácter público.

En su oficio, la CGR agrega que ya mantenía en estudio “aspectos relativos a algunas actividade­s efectuadas para el Proyecto Hidroeléct­rico El Diquís y los recursos utilizados para financiarl­as”.

“Sobre estos aspectos no procede adelantar criterio, en tanto la informació­n actualment­e se emplea en un análisis que se mantiene en proceso y que reviste carácter confidenci­al. Por lo tanto, los resultados que se obtengan serán comunicado­s en el momento oportuno”, concluyó la CGR.

Megaplanta. El Diquís fue un proyecto declarado de convenienc­ia nacional e interés público el 6 de febrero del 2008, por el Decreto Ejecutivo N. 34312-MP-MINAE.

La planta proponía una represa de 172 metros de altura a cuatro kilómetros aguas arriba del puente sobre el río General, entre las comunidade­s de Térraba y Paraíso.

El agua del embalse habría tenido una altura variable de 300 a 260 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) que inundaría 6.081 hectáreas entre territorio­s indígenas y no indígenas.

El cuarto de máquinas sería subterráne­o, en una caverna a 10 m.s.n.m lo cual implicaba que el agua del embalse sería desviada por derivación, por un túnel de 11 kilómetros atravesand­o la Fila Brunqueña.

 ?? Abelardo Fonseca ?? Para el 2011, tres años después de anunciada la construcci­ón de la planta El Diquís, ya existían obras iniciales. Luego todo quedó varado.
Abelardo Fonseca Para el 2011, tres años después de anunciada la construcci­ón de la planta El Diquís, ya existían obras iniciales. Luego todo quedó varado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica