Tío y sobrino perecen baleados en disputa con tres vecinos
››Fuerza Pública detuvo a un sospechoso del doble homicidio
Un tío y su sobrino perdieron la vida este domingo durante una disputa con tres vecinos, la cual se produjo en la comunidad Sector Ángeles, en Peñas Blancas de San Ramón, Alajuela.
El doble crimen ocurrió a la 1:25 a. m., confirmaron la Cruz Roja Costarricense y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Por este caso, la Fuerza Pública detuvo a un sospechoso cuando viajaba en un autobús que había salido de La Tigra de San Carlos y se dirigía al centro de San Ramón.
Los fallecidos fueron identificados como Ángel Sáenz González, de 30 años, y Alonso Sáenz González, de 23, los dos de nacionalidad nicaragüense y quienes vivían en Sector Ángeles. En cuanto al detenido, es un costarricense de apellido Salas Molina, de 23 años.
Indicios en casa. Asimismo, los agentes judiciales, bajo dirección funcional del Ministerio Público, allanaron este domingo, en la misma zona, la casa de otro de los sospechosos y decomisaron indicios balísticos, un arma de fuego de fabricación casera y droga tipo crack. El implicado no se encontraba en la vivienda.
Testigos indicaron a la Fuerza Pública que lo primero que oyeron fue una discusión en vía pública entre varios sujetos y, de repente, uno de ellos comenzó a disparar. El OIJ precisó que la gresca fue entre los ahora fallecidos y tres vecinos.
Un habitante del lugar, de nombre Gerardo Zamora dijo que solo oyó un tiroteo y, cuando salió, vio a los dos hombres tendidos en la calle.
Abner Rojas, miembro de la Cruz Roja que atendió a los heridos, dijo que, al llegar, ya la dos personas se encontraban sin vida.
El hombre de 30 años presentaba un impacto de bala en la espalda; los cruzrojistas no lo movieron para no alterar la escena. En tanto, la víctima mortal más joven tenía un balazo en la cabeza.
Inquietud de lugareños. Según los vecinos, se escucharon al menos ocho detonaciones. Al menos cuatro casquillos fueron hallados en el lugar de los hechos.
Alberto Barrantes Viindas, del Comité de Seguridad Comunitaria, dijo: “Es conmovedor, porque estos muchachos son vecinos aquí del pueblo y se asusta uno de ver esta situación. Les pedimos a las autoridades que nos den más apoyo”.
“Esto no puede seguir pasando; aquí hay muchos niños y puede salir una de esas balas perdidas y darle a un niño o a otra persona que no tenga nada que ver con estos asuntos”, añadió.