‘Diputado me enviaba mensajes groseros, sexistas y degradantes’
››Mujer denuncia ‘humillación’ en chat por ofensas como ‘necia’ y ‘estúpida’
“Desde el inicio de la pandemia, el diputado (Erick Rodríguez Steller) me enviaba mensajes groseros, sexistas y degradantes, desde mediados de marzo y mediados de abril del 2020, en un grupo de Whatsapp que había quedado de la campaña y se llamaba ‘C3’; el jefe de despacho, en el mes de julio del 2020, quien también pertenecía a ese chat, le había cambiado el nombre (al grupo de Whatsapp) a ‘Muerte LGTBI y nicas’; y en el grupo del despacho, donde están todos los funcionarios de la oficina”.
Estas palabras forman parte de la demanda laboral que una asesora legislativa presentó, ante el Juzgado de Trabajo del Segundo Circuito Judicial de San José, en la que denunció haber sufrido acoso sexual y laboral en el despacho del diputado independiente Erick Rodríguez.
La demanda, en la que también alega discriminación, fue planteada a mediados de setiembre contra Rodríguez y dos funcionarios del despacho, de apellidos Solórzano Bákit y Castro Estevanovich; además, se hace extensiva al Directorio de la Asamblea Legislativa.
En el escrito, la funcionaria apuntó detalles sobre los insultos que recibía. Entre los mensajes que atribuyó al diputado están “necia”, “madre Teresa”, “que la maestra de matemática se le murió” y “usted está así porque nadie se la coge”.
Además, afirmó que Erick Rodríguez le hizo comentarios frente a todo el despacho, enfatizando: “No toma, no tiene pareja, no sale, no tiene amigos, no fuma, ¿para qué estar viva?”.
La funcionaria agregó que, en referencia a que ella tiene un hijo médico, Rodríguez le dijo: “Creo que los familiares de estos, alimentadores del ego de sus retoños, se les quemará el culo”.
“Me trata de estúpida, que haga el juego comunista, que quiero matar la iniciativa privada; produciéndome humillación, ya que es un chat grupal”, narró la asesora.
Según la denuncia, tanto estos tratos que recibía por parte de de su empleador, como los que le daban los demás compañeros de oficina, se incrementaron después de que ella achacó un supuesto acoso sexual a Castro Estevanovich.
La asesora también asegura que se le empezaron a asignar funciones desproporcionadas, para las que no tiene aptitudes, como la de preparar una querella sin ser abogada.
Relató que, a finales del año 2019, tuvo que hacerle un trabajo al diputado para la Universidad Estatal a Distancia (UNED), donde es profesor, a pesar de sus funciones en el despacho.
“Me empezó a asignar funciones imposibles de cumplir, como dar seguimiento a todas las comisiones legislativas y pasarle una minuta de cada una de ellas, cosas que nunca se hicieron en el despacho”, apuntó la denunciante.
Sin posición. Consultado sobre la demanda, Rodríguez dijo que no se va a referir al tema, “por estar judicializado”.
“Somos respetuosos de lo que digan los tribunales y, una vez que termine el proceso, nos referiríamos al caso”, indicó. El diputado afirmó que la negativa aplica para él y para Solórzano y Castro.