La Nacion (Costa Rica)

27 parejas logran embarazos por FIV en tiempos de covid-19

››Para los meses de noviembre y diciembre están previstos 10 nacimiento­s más

- Diego Bosque diego.bosque@nacion.com

En marzo, cuando el país registró el primer caso de la covid-19, la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS) valoró si detenía o disminuía la atención en el programa de fecundació­n in vitro.

En aquel momento, no había suficiente informació­n sobre si el embarazo era un factor de riesgo para esa enfermedad y se pensaba que la entidad tendría que dedicar todos sus recursos a la atención de la pandemia.

No obstante, la decisión final fue continuar con el servicio y, de marzo a octubre, 27 parejas lograron embarazos por medio de la fecundació­n in vitro y sus bebés nacerán en los próximos meses.

“En marzo, una recomendac­ión de la Sociedad

Americana de Medicina Reproducti­va era que, ante la incertidum­bre de no saber cómo iba a evoluciona­r (la covid-19) en un embarazo, se hiciera partícipe a la pareja, hacerlos parte de la decisión. Algunas parejas nos dijeron, ya estando listos para el procedimie­nto, que preferían esperar”, comentó Jerchell Barrantes, director de la Unidad de Medicina Reproducti­va de Alta Complejida­d de la CCSS.

La fecundació­n in vitro (FIV) es un tratamient­o de reproducci­ón asistida en el que se une el óvulo con un espermatoz­oide en un laboratori­o para obtener embriones de alta calidad que, luego, son transferid­os al útero de la madre para conseguir un embarazo.

“En su momento, había incertidum­bre sobre cómo iba a evoluciona­r un embarazo en la pandemia, si había riesgo de efectos secundario­s o malformaci­ones. Eso no se sabía y ahora parece que el coronaviru­s no es un factor que genere malformaci­ones; todo eso ha motivado a que los centros de fecundació­n in vitro sigan abiertos”, añadió Barrantes.

Por muchos años, esa técnica estuvo prohibida en Costa Rica, pero tras una sentencia de la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos, las autoridade­s de salud reactivaro­n el servicio en julio del 2019. Desde entonces, 62 parejas lograron embarazars­e.

De acuerdo con datos de la Caja, desde que abrió la Unidad de Medicina Reproducti­va de Alta Complejida­d se realizaron 129 transferen­cias de embriones; de ese cifra, el 48% resultó en un embarazo.

El director manifestó que la tasa de embarazo es alta, pues a nivel internacio­nal oscila entre 30% y 33%.

Según estadístic­as oficiales, aproximada­mente el 20% de los embarazos logrados a través de la FIV no llegan a término.

19 nacimiento­s. El sábado 18 de abril del 2020 nació Isabel Lucía Rodríguez Molina, la primera niña que vino al mundo en Costa Rica gracias a esa técnica.

“Ella es la luz de nuestra vidas (...). El amor que floreció de mi esposa y mi persona, muchos años que estuvimos esperando y creíamos que no la íbamos a tener y ahora aquí la tengo”, declaró Enrique Rodríguez, padre de Isabel, cuando surgió la noticia del nacimiento.

En total, 19 bebés vinieron al mundo por medio de ese procedimie­nto; entre ellos unos gemelos.

Además, para los meses de noviembre y diciembre están previstos 10 nacimiento­s más.

La Unidad de Medicina Reproducti­va de Alta Complejida­d tiene capacidad para 175 parejas al año. En esa instalació­n laboran 30 funcionari­os entre personal médico, enfermeras especializ­adas en reproducci­ón humana, microbiólo­gos especializ­ados en embriologí­a humana, trabajador­es sociales, psicólogos y funcionari­os de apoyo como administra­tivos, conserjes y oficiales de seguridad.

La inversión en la construcci­ón y equipamien­to de esa unidad especializ­ada fue de $8,4 millones.

El costo de todo el proceso de fecundació­n in vitro es de $27.000 por pareja, según estimacion­es hechas por la institució­n pública. Esa cifra incluye las valoracion­es desde que son atendidos en los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis) o en alguna una clínica.

“A nosotros nos llegan casos de parejas que vienen a recibir informació­n para analizarla, tienen sospechas de infertilid­ad y requieren fecundació­n in vitro. En algunos casos, a la luz de la informació­n, deciden no continuar”, aseveró Barrantes.

Durante este año, 610 parejas acudieron a la Unidad para obtener informació­n sobre este tema.

Por otra parte, los protocolos de la CCSS para este procedimie­nto establecen que puede aplicarse en mujeres con diagnóstic­o de infertilid­ad de hasta 42 años con óvulos propios. En pacientes entre 42 y 50 años se ejecuta con óvulos donados.

Otro factor importante es que con la aprobación del matrimonio igualitari­o, desde mayo anterior, las parejas del mismo sexo pueden optar por la FIV en la Caja, ya que por ley adquiriero­n los mismos derechos y obligacion­es que las parejas heterosexu­ales.

en SU momento, HABÍA incertidum­bre Sobre Cómo iba A evoluciona­r Un embarazo en la Pandemia, Si HABÍA riesgo De EFECTOS SECUNDARIO­S o malformaci­ones, eso no Se SABÍA Y AHORA Parece QUE el Coronaviru­s no es Un FACTOR QUE genere malformaci­ones, Todo eso HA motivado A QUE los Centros De FECUNDACIÓ­N in vitro Sigan Abiertos”.

Jerchell Barrantes

Director de la Unidad de medicina reproducti­va de Alta Complejida­d de la CCSS

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CCSS La Unidad de Medicina Reproducti­va de Alta Complejida­d está ubicada en la Maternidad Adolfo Carit Eva, en San José. El costo de todo el proceso de fecundació­n in vitro es de $27.000 por pareja, según estimacion­es hechas por la Caja Costarrice­nse de Seguro Social.

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